POR MANUEL GÓMEZ C.

NO cumplir con el objetivo de ser campeón del Mundial Sub-17, para Mario Arteaga representa cargar con una loza, tener una espinita clavada, razón por la que el “Califas” espera la revancha, claro, siempre y cuando sus superiores le permitan continuar al frente de la Sub-17.
“Nuestra participación la califico de buena, la que lamentablemente no la pudimos coronar con una medalla, pero me quedo con la actitud mostrada de los chavos. Los comentarios de los rivales fueron de respeto, pero el convencimiento mostrado me deja contento”, dijo.
Arteaga es directo y dice: “En lo personal, quiero sacarme esa espinita clavada de no ganar el Mundial Sub-17, y quiero nuevamente la Sub-17, para tratar de culminar con el título”.
Para Arteaga, participar en el Mundial Sub-17 de Chile, “me deja una experiencia en la que se desprenden dos situaciones: una positiva y una negativa, y ésta, es de que a pesar de que entramos dentro de los primeros cuatro no pudimos cumplir ese logro personal, grupal que era llegar a la final y ganarla, la que se nos alejó en el partido contra Nigeria, por falta de goles y en ese duelo no estuvimos finos para anotar, pero además después del empate dos, nos desconcentramos y ellos aprovecharon ese momento”.
Reconoce Arteaga, que la derrota ante los nigerianos, anímicamente les perjudicó notablemente. “Perder contra Nigeria, nos costó levantarnos, sin embargo, se intentó. Se mentalizó al equipo de que iríamos por el tercer lugar, pero vivimos lo mismo que frente a los nigerianos, fabricamos situaciones, pero fallamos, y eso es la parte negativa, sintieron que fracasaron, cuando ir por el tercer lugar no era nada, cuando hubiera sido decoroso”, explicó.
En la parte positiva, el “Califas” Arteaga, comentó: “Ví un grupo de jóvenes muy realizamos. El cuerpo técnico los educó de tal manera que su proyección fuera a lo mejor. Una, de tantas cosas positivas, es que el equipo jugó siete partidos del Mundial, es una experiencia asimilada, que les ayudará en su trayectoria”.
Este grupo de jóvenes, a partir del 1 de enero del 2016 pasan a formar el proceso del Sub-20, con futuro promisorio.
La Sub-17, después de 14 horas de viaje, por fin, Arteaga y su contingente de chavos, llegaron a México. Su vuelo estaba programado para las 04:40 horas de ayer, pero, por razones de neblina, el avión fe desviado para aterrizar en Acapulco y después venir al DF. Toda una odisea.