SUPERLÍDERES del torneo, ya nadie los baja de la cima. Así llega Pumas al cierre de la fase regular ante el América en la cancha del Azteca. El panorama puede lucir a favor de los felinos, pero para David Cabrera las condiciones son por igual, pues todo número y posición se deja a un lado en juegos que son denominados como “Clásicos”.
Una vez finalizados los entrenamientos en las instalaciones del Estadio Olímpico Universitario, el mediocampista dejó claro que el Ave es un rival digno para medir qué tanto traen los del Pedregal que los ha hecho estar en la cima y demás logros que firmaron apenas el fin de semana pasado: “Me parece que sí (es el partido idóneo) porque es un rival de Liguilla. Es una prueba bonita para demostrar para qué está Pumas. Además por esta semana que no se tiene actividad, cerrar un juego contra América en una cancha difícil es terminar el torneo de la mejor manera”.
Si bien azulcremas y auriazules están ya clasificados, la intensidad del enfrentamiento del próximo sábado 21 de noviembre no se pondrá en tela de juicio: “Me parece que los dos equipos saldrán con la mentalidad de terminar de prepararse bien para la fase final. Son partidos diferentes, es bonito estar dentro y siempre existe ese nervio y esas ganas de querer ganarlo sí o sí. Hay que jugarlos a muerte”, explicó el número ocho de los universitarios.
Asimismo, otro motivo por el cual el enfrentamiento en el Coloso de Santa Úrsula será primordial para los felinos es el hecho de regresar a la actividad tras un fin de semana de descanso por la Fecha FIFA, pues será hasta el 21 de noviembre cuando América reciba a Pumas y de ahí arranque la Liguilla: “Nos preparamos igual que siempre, sirve el parón para recuperar jugadores que están lastimados y así el grupo se compacte para que estemos todos bien previo al juego que es muy importante. Son los partidos que me gustan jugar y más por la situación que es al final del torneo, prácticamente es de Liguilla”. (Abigail Parra/Foto: Martín Montiel)