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14, noviembre 2015 - 22:36

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POR OMAR PÉREZ DÍAZ/@Omarpdiaz
FOTOS: JOSÉ LUIS GARCÍA/@_pepeluis68

PACHUCA.- Tarde le ha llegado algo de lucidez y forma al juego de Cruz Azul, que este sábado venció 2-1 a Pachuca, en partido pendiente de la jornada 12 del Torneo Apertura 2015.
Los muchachos Juan García Sancho y Rafael Baca fueron los oportunos anotadores de La Máquina en el Clásico Hidalguense; Hirving Lozano respondió por los Tuzos.
Fue el adiós para el conjunto de Diego Alonso, con 21 puntos ya no llegará a ningún lado.
Lo mismo que los cementeros de Tomás Boy, aunque al menos hicieron decorosa esta actuación ante su gente, que fue mayoría en el Estadio Hidalgo. Suman 19 unidades.
Movidito encuentro por más que ya no le haya servido de nada a sus protagonistas.

EL JUEGO
Los Tuzos no se dieron cuenta que las cosas empezaron mal para su causa.
Apenas en el arranque, Lozano falló un cabezazo con toda la portería abierta; poco después, fue Jara quien desperdició un balón a escasos centímetros de la línea de gol, ya sin portero.
Otra tendría Franco frente al portero Allison, quien achicó a tiempo y salvó a la defensa celeste de un grave error.
Hasta ese instante, Cruz Azul no daba señales de estar en el campo, incapaz de hilvanar toques; fue Joao Rojas su válvula de escape, pegado a la banda derecha para buscar hacer daño.
No estaban los celestes para correr a la par de Pachuca, para pelearle la posesión del esférico; sin embargo, algo de amor propio le quedó para dar pelea y sacar raja de la displicencia que por lapsos transpiraban los jugadores locales.
Un acierto tuvo La Máquina y fue un buen centro de Belluschi que el muchacho Juan García remató como no queriendo en el área para superar con circunstancial bote a Óscar Pérez para el 0-1.
Hasta ahí, se habían visto 37 minutos de mucho rollo pero poca película tuza. No se daban cuenta que estaban jugándose la Liguilla.
La sacudida a la parsimonia de Pachuca llegó desde la banca, luego del descanso, cuando Alonso mandó llamar a Penilla para meterlo en lugar de Botta.
El asunto es que los Tuzos no mejoraron sino todo lo contrario, se fueron descomponiendo de fea manera, sin que nadie de sus jóvenes o mayores hicieran algo al respecto.
Creídos que podían ganar la guerra solos, los blanquiazules quedaron desordenados, expuestos por el orden que Cruz Azul mostró, con Belluschi al frente y Torrado poniendo fuerte la pierna.
Vergüenza deportiva ha mostrado La Máquina, con rúbrica del recién ingresado Rafael Baca para el 0-2 cuando Vuoso y Benítez ya habían exigido al ‘Conejo’ Pérez.
Parecía que iban los de Tomás Boy a una salida triunfal, pero en el último tirón de esfuerzo, Hirving Lozano acortó 1-2 con un zurdazo que se le coló a Memo Allison.
El desenlace fue angustioso, dramático, porque los Tuzos se tiraron a muerte por el empate, metiendo a los Cementeros en su terruño.
Arañaron los de Alonso la hazaña, pero remates de Jara se fueron, de lágrima, desviados del arco… y con ellos las aspiraciones del Pachuca en este torneo. Eliminado, lo mismo que Cruz Azul.

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