SAN PEDRO SULA, Honduras.- Jesús Manuel Corona se alzó como la figura de México en su visita Honduras, no sólo por la pieza de lujo que entregó con su gol, sino porque además fue el revulsivo de un equipo mexicano que hasta antes de su ingreso estaba maniatado por el cuadro catracho.
Le bastaron seis minutos al “Tecatito” Corona sobre el terreno de juego del estadio Olímpico Metropolitano para hacerse presente en el marcador, y tras un rechace de la zaga local, se llevó el balón con el empeine para acomodársela a la derecha y sacar un potente disparo que dejó en la penumbra a Valladares y a los asistentes al encuentro.
Después, se significó como el foco de atención de los zagueros que desde que ingresó al terreno de juego lo tundieron a patadas, y jaló marca para originar huecos para inclinar definitivamente la balanza a favor de la escuadra azteca.