POR GUILLERMO MARTÍNEZ G.
FOTO: MARTÍN MONTIEL

ZUDIKEY Rodríguez irá por los 55’’ en los 400 metros con vallas, en el Festival Deportivo Panamericano, que es organizado por la Organización Deportiva Panamericana, que preside Don Mario Vázquez Raña.

Luego de ganar el Iberoamericano, la belleza de las pistas está motivada. Inspirada por lograr este resultado que la clasificaría a los Juegos Panamericanos de Toronto.

Sin duda que la velocista será la estelar estos 15 y 16 del presente. Es la mujer que engalanará la competencia, porque llega en el mejor momento de su carrera deportiva.

“Ahorita soy la mujer más confiada en su trabajo. Más segura de mí misma. Había dudado de la capacidad que pudiera tener, creía que el tiempo de mi marca ya no iba a llegar. Y aunque mi cuerpo está cansado y requiere de descanso, me ha sorprendido estos últimos días. Es una máquina de la que a veces no sé ni cuánto pueda obtener”.

Zudy está sorprendida por sus últimos resultados. Lo cual la motiva a dar las gracias por volver a correr sus mejores marcas, las que la llevaron a ser la reina de las pistas universitarias, legado que no ha sido superado.

“Creo que trabajando los aspectos técnicos que hay que corregir puedo llegar a los 55’’. De ahí me arrancaría hasta los Juegos Olímpicos. Estoy en una motivación que hace mucho no tenía. Sentía que algo me faltaba, pero en estos momentos me encuentro completa, feliz, y así quiero regresar a la pista, como antes lo hacía, con ímpetu”.

La velocista se ha vuelto más fuerte, aguerrida en sus objetivos. Así se presentará en el Nacional de Veracruz, a fin de mes. Desafiante y tenaz.

“Al llegar a la pista volteo a ver a las rivales, el recorrido, en qué condiciones se encuentra la pista. Hay un gran nerviosismo en el calentamiento, pero cuando me acomodo en mi número, crece la adrenalina. Cuando me dicen ‘en sus marcas’, me olvido de todo y sólo me enfoco al disparo, rápidamente haciendo una carrera explosiva para pasar las vallas”.

Son horas y horas las que emplea en los entrenamientos, enfocada a sus objetivos. Sin declinar ante las adversidades.
Mujer valiente. Admirada. Una fondista filósofa del atletismo.
Con la virtud de ser venerada por su sencillez, por su humildad.

“Llega un momento cuando pierdo la conciencia, y sin darme cuenta sigo corriendo. Entonces despierto cuando estoy llegando al cierre de la competencia. Cierro con fuerza y el nerviosismo desaparece. Así estoy visualizando los 55’’. Siento que estoy cerca. Sueño con ese momento. A veces reflexiono y me pongo a pensar en qué momento de la competencia sentiré cansancio. Y cómo lo iba a vencer. Por lo que en el momento de correr, sé que lo lograré porque ese es mi anhelo”.

Y así ha comenzado a visualizar esa marca para los Juegos Panamericanos.

“Este será mi ciclo olímpico, porque estoy en una edad más madura e ideal para mi prueba. Estoy consciente de que está será mi último ciclo y lo cerraré con una medalla”.