Desde su creación en el año 2008, el Súper Óvalo Chiapas se situó como uno de los mejores escenarios del automovilismo profesional en México y como uno de los óvalos más modernos de América Latina.

El coloso ubicado en el kilómetro 19 de la Carretera Internacional México-Tuxtla Gutiérrez -a sólo diez minutos de la capital-, tendrá este domingo el capítulo más importante de su historia, pues por primera vez será la sede de la final de NASCAR México Series, un evento peleando por plazas de gran tradición automovilística como San Luis Potosí, Puebla y Chihuahua, pero que en esta ocasión se correrá en tierras chiapanecas.

El Súper Óvalo Chiapas es un escenario digno para el gran cierre de la Temporada 2015, con una capacidad de hasta 17 mil espectadores, con visión total de lo que sucede en la carrera desde cualquier punto de las tribunas y suites.

Fue el primer óvalo de América Latina certificado por NASCAR, un complejo automovilístico que cuenta con un óvalo en forma de “D”, con una longitud de 1,235 metros y un ancho de 15 en las rectas y de hasta 21 de ancho en sus curvas, que a su vez tienen un peralte de 13°, condiciones que permiten que los vehículos alcancen velocidades de hasta 235 kilómetros por hora.

Además, el Súper Óvalo Chiapas es un inmueble multifuncional para eventos no sólo de automovilismo, ya que también es apto para recibir competencias de motociclismo, karting, exposiciones, conciertos, entrenamientos, capacitación y eventos de exhibición.

En estos días previos a la gran final, el autódromo es sometido a trabajos de mantenimiento y acondicionamiento para que los asistentes disfruten de una experiencia completa, con todas las comodidades.

Así que para la “RedCo 240 Gran Final presentada por Chiapasiónate”, de este domingo, el autódromo chiapaneco mostrará sus mejores galas para dar la bienvenida a pilotos, escuderías, patrocinadores y, por supuesto, a los miles de fanáticos chiapanecos que podrán disfrutar al máximo de la carrera en sus cómodas instalaciones.