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19, noviembre 2015 - 19:23

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Guillermo Echeverria

POR GUILLERMO MARTÍNEZ G.

FOTO: ÓSCAR RAMÍREZ

Emotivo homenaje recibió Guillermo Echevarría, el nadador que en los Juegos Olímpicos de México 68, logró marca mundialista en los 1,500 metros estilo libre con un tiempo de 16’28’’, en Santa Clara California.

A su llegada al Comité Olímpico Mexicano, fue ampliamente aplaudido por sus compañeros que ya lo esperaban, y que hicieron que la emoción invadiera su rostro de alegría.

Memo, como mejor se le conoce, fue integrante del equipo de natación de los Juegos Olímpicos, donde hasta la fecha tiene un tiempo que nadie ha logrado en el país y que le ha valido obtener el Premio Nacional de Deportes 2015.

Al preguntarle cómo se siente a 47 años de su hazaña y cómo ve la natación actual, comunicó:

“Mal, desilusionado porque no han podido mejorar esa marca. Pero me da gusto ver a muchos amigos que estuvieron en ese tiempo conmigo. Triste porque después de nuestra generación no ha habido otra igual. Recuerdo que en ese tiempo decían que la natación mexicana estaba atrasada 25 años con relación a las grandes potencias. Hoy, estamos igual de atrasados, pero a 25 años luz”.

Así comenzó la charla con una leyenda de la “Época dorada” del deporte. Cuando como él, muchos deportistas no contaban con tecnologías y apoyos para prepararse mejor. Y culpó a dirigentes, entrenadores, nadadores, de que la natación no tenga progreso.

“Sigue faltando gente especialista que vengan a darnos clínicas y enseñanzas, además de una mejor preparación de los entrenadores, un mayor trabajo de los deportistas. Con ello, creo que se podría conseguir lo que en años pasados se logró”.

Entre anécdotas y recuerdos, Guillermo comentó al lado de algunos de sus compañeros de generación que asistieron, que en el COM nadaba de 13 a 14 kilómetros diarios.

“Esa fue la diferencia que hacía de los demás, y por eso alcancé la medalla. Fue una gran cantidad de kilometraje que hice, y como era el año olímpico, la motivación era mayor. Ya había estado en Tokio 64, donde quedé en noveno lugar, por lo que mi sueño era estar entre los primeros lugares”.

Así transcurrieron los instantes con el nadador, con el hombre que ahora camina con una andadera pero que conserva su entusiasmo diciendo algunas bromas entre los presentes.

Por su parte, el entrenador Ricardo Marmolejo manifestó:

“Hoy, el gobierno federal reconoce a Guillermo por esa hazaña de hace 47 años, y los que somos sus amigos nos sentimos muy orgullosos y  lo celebramos con mucha alegría. Es una leyenda que debería ser ejemplo de las nuevas generaciones. Por eso quisimos estar con él, en estos momentos porque es un gran amigo”.