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20, noviembre 2015 - 19:39

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EL pesista yucateco José Lino Montes Góngora, primer mexicano en entrar en acción en el Campeonato Mundial de Levantamiento de Pesas que comenzó en Houston, Texas, es un parteaguas en su carrera, luego de superar diferentes situaciones personales los últimos tres años.

Desde que obtuvo el quinto lugar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, el pesista tuvo problemas con el presidente de la Federación Mexicana de Pesas, Rosalío Alvarado; cambio frecuentemente de entrenadores y la formación de una familia hizo intermitente su carrera. Sin embargo, ahora dijo sentirse motivado, con mayor experiencia y madurez.

“Nos exigen ahora tener participación a nivel internacional, un mínimo de dos eventos, y pues yo quiero participar, foguearme, porque ya tenía mucho tiempo que no estaba en un campeonato del mundo. El último evento grande fueron los Juegos Olímpicos, después de tres años voy a volver a un escenario así. Estoy emocionado, contento, porque sé que no voy tan desprotegido, llevo buenas marcas para poder lucirme”.

De raíces mayas, Lino es uno de los pesistas mexicanos con mayor talento que ha tenido nuestro país, bajo a la categoría natural de los 56 kilogramos y tiene el objetivo de asistir a la segunda parada olímpica en Río de Janeiro; el Mundial de Houston es la primera meta para alcanzarlos dentro de los criterios de calificación.

“Apenas tengo seis meses de trabajo con una planificación como debería de ser, me había quedado sin entrenador y contraté a Hermes Camilo Reinaldo, es la primera vez que trabajo con un cubano, no me gustaba, pero sé que me va a entender en muchas cosas, en muchos aspectos en mi carrera deportiva y personales”, señaló.

Destacó el trabajo de equipo e hizo énfasis en la relación que tienen los seleccionados nacionales, luego de superar rivalidades y enemistades, la relación es positiva entre pesistas y entrenadores. Además de que consideró a las nuevas generaciones con una mentalidad diferente, más comprometidos con lo que hacen.

“Hace mucho que no me ponía retos, fue una de las cosas que influyó mucho en mi carrera y me mantuvo alejado, que era tener miedo a pasar de ahí. Mis metas en este momento quiero ser campeón del mundo y quiero ser medallista olímpico. Soy una persona sin límites y lo que tenga que venir lo voy a afrontar, en eso estamos trabajando”.

En la rama varonil se peleara una sola plaza olímpica en el preolímpico de Colombia, en junio del año próximo. El lugar lo pelearía Lino Montes en contra de Brendi Roque Méndez y Antonio Vázquez. El que quede mejor ubicado en este torneo tendrá un paso delante.

“Me siento emocionado de que exista pelea; luchas por algo, peleas por algo. Nada te están regalando, entonces esto es lo más bonito, el combate que hay entre amigos, sabemos que los tres somos muy buenos, pero también vienen otras generaciones y que sabemos que si cae la plaza olímpica vamos a pelearla entre los tres, no tengo ese miedo que tenía antes”, concluyó.

 

LINO Montes.