LA Máquina comenzó su último viaje de la temporada, el cuadro cementero se dirigió a Monterrey para cerrar su catastrófico torneo. Los jugadores celestes llegaron a la terminal aérea con pocas ganas de hablar con los medios de comunicación, sólo el capitán Torrado dio la cara.
Los elementos cementeros caminaron a prisa, el “Jefe” Boy inició el desfile, Tomás repartió algunos autógrafos, el público cruzazulino lo quiere a pesar del irregular papel que desempeñó desde que tomó al equipo, ellos confían en él para devolverles el protagonismo el próximo torneo. Atrás de Tomás pasó el “Jerry” Flores, el “Conejo” Benítez, Fabio Santos, Guillermo Allison y Joao Rojas.
Ningún jugador quiso detenerse frente a los micrófonos, todos caminaron rápido y sin atender a los reporteros. Los aficionados gozaron de mejor suerte que los medios, firmas, fotografías y “selfies” se tomaron con los jugadores. El “Chaco” Giménez siguió, Christian acaparó la atención de todos, el ex de Pachuca es ídolo para los celestes.
Todos pasaron muy rápido, llegaron muy justos de tiempo al aeropuerto, en cuestión de minutos el equipo ingresó a la sala de espera. Así se marchó Cruz Azul a la Sultana del Norte, la última parada de la Máquina en el año. (Javier Juárez/Fotos: José Luis García).