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21, noviembre 2015 - 19:30

┃ Luis García Olivo

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POR LUIS GARCÍA OLIVO/@LGO2184
FOTOS JORGE BARRERA/@ESTOBARRERA

HUBIERA sido injusto que uno de los dos se saliera con el botín completo en una contienda de igual a igual. Águilas y Felinos ofrecieron un verdadero agarrón en donde el orgullo fue lo único que reinó, pues ambos ya tenían su pasaje a la Liguilla desde hace tiempo.

Así que ver al rival retorcerse fue lo más interesante. Sin embargo, esto no ocurrió y empate a 1-1 fue la conclusión de ambos en el cierre de sus respectivas campañas. Sambueza por el lado plumífero y Sosa del universitario pusieron a festejar a los suyos con sus solitarias anotaciones, siendo Rubens y hasta Ludueña los que cargaron con sus equipos para nivelar las fuerzas.

Pumas era líder en absoluto, solamente sumó una unidad más para contabilizar 35, mientras que América llegó a 28 y ambos están a la espera de rival para la Liguilla, aunque los 90 minutos en el Azteca les servirán para llegar enchufados en busca de la corona.

EL JUEGO

El espectáculo estaba garantizado. Ambos, con recalcitrante odio deportivo avalaron un juego como si se tratara de Liguilla. Intensidad pura, batalla de ida y vuelta que amarró al aficionado desde el primer minuto de juego, por lo que nadie dio nada por perdido.

Con base a que a inicios de semana las Águilas protagonizaron un zafarrancho entre Marín y Güémez, la intensidad ya no podía esperar, por lo que una vez rodado el balón, los de Ignacio Ambriz buscaron perforar las redes de “Pikolín”, fue tanta su encomienda que tuvieron más ocasiones de gol que el cuadro universitario, quien también no se quedó con los brazos cruzados y apenas tres de peligro contabilizó en la primera mitad.

Pese a que Oribe no apareció en el once inicial, Ambriz hizo presencia a la ofensiva con Arroyo, Sambueza, Darwin y Benedetto. En tanto que los Pumas presentaron a sus cuatro fantásticos: Sosa, Britos, Martínez y Herrera.

Sin embargo, las Águilas comenzaron a extender sus alas con cabezazo de Pablo Aguilar que pasó por arriba, la respuesta llegó por Lalo Herrera que con el mismo recurso rasuró el poste. Había partido apenas a los cinco minutos de acción.

El estadio estaba convertido en un manicomio, Pumas ganaba en las gradas y Jorge Isaac Rojas era determinante con algunas decisiones. Así que mejor no podía estar la contienda. Encendidas ambas oncenas, nuevamente Pablo tuvo una ocasión con palomita y Sosa acosó por derecha ante la buena atajada de Moisés Muñoz.

América no cambió de tesitura pese a que la pelota fue de un lado a otro, Arroyo y Benedetto fueron los que continuaron con el peligro, gracias a que Sambueza les surtió de balones o simplemente porque estaba inspirado ante sus ex. El felino no replegó sus líneas, como pudo buscó atacar, pero para su mala fortuna Rubens hizo la diferencia con pelota que rechazó “Pikolín” para hacer explotar a los aficionados americanistas. El Ave ya lo ganaba.

Aún con el festejo, Fidel Martínez ingresó a los linderos del área y a su entrada fue derribado en muestra de que Jorge Isaac Rojas no quería marcar nada, penalti claro que arrancó con la rechifla de los miles universitarios que jugaron como en casa. Sin embargo esto no importó en Micky Arroyo que buscó sorprender antes de escucharse el entretiempo.

Con la reactivación de la segunda parte, mejor no pudieron iniciar las hostilidades. Quintero buscó sacarse toda la malaria de la temporada y de pared con Benedetto estrelló uno de los palos. A él siguió Arroyo, pero en línea de fondo Alejandro Castro tapó el gol. Partidazo en el complemento.

Los Felinos en tanto, refrescaron algunas zonas con las entradas de Cabrera, Alatorre y más tarde con Ludueña, por lo que perdieron un poco el olfato goleador tras la salida de Fidel Martínez. No obstante, Sosa y Britos buscaron en los centros el arma para que Lalo hiciera la diferencia.

Las Águilas respondieron con la entrada de Oribe, pero increíblemente Pumas acaparó los reflectores por medio Ludueña, quien a su entrada cargó con la igualada. En la primera pelota que tocó pasó a Alcoba y éste le regresó para que mandara a Sosa y metiera la paridad. Goya total y a quince del final el marcador estaba 1-1.

Aún con cambios, Ambriz mandó a la cancha al “Rifle” para buscar ir más al frente, pero tiempo más tarde refrescó su parte baja con Ventura Alvarado en pro de defender la igualada ante el acoso de los felinos en la parte final. Aunque la igualada ya estaba decretada por más que estiraran el tiempo en el reloj. América y Pumas cumplieron, más allá de la repartición de unidades, regocijaron a los suyos con emociones, goles, aproximaciones y atajadas, el Azteca les respondió y entrarán enchufados a la fiesta grande.