CHICAGO.- El partido ante Ecuador fue atípico dentro de los estándares de un juego de preparación con vistas a una Copa del Mundo. Las lesiones de Luis Montes y Segundo Castillo condicionaron la posibilidad de observar un avance en lo grupal, para convertirse más en un esfuerzo individual. En el duelo de esta noche ante Bosnia se debe recuperar eso y que la Selección Nacional tenga más asociación.
Faltan pocos días para que México debute en la Copa del Mundo frente a Camerún y eso lo tienen bien presente Miguel Herrera y su cuerpo técnico. Por ello es que se verá de nueva cuenta un cuadro inicial en el que destaque un 80 o 90 por ciento del once con el que se medirán a los africanos, quienes el domingo le igualaron a Alemania.
Los bosnios, a los que México ha enfrentado ya en otras ocasiones en Chicago, suponen ser un parámetro para lo que enfrentará el Tri en el último partido de grupo ante Croacia, encuentro al que ambas selecciones pueden llegar urgidos de una victoria.
En todas esas variables ha pensado el técnico mexicano junto con su grupo de trabajo. Para Bosnia, a diferencia de otros amistosos ante los mexicanos, también será bueno para poner a punto a sus jugadores en su camino a Brasil. Por eso se espera un buen enfrentamiento, al menos en los primeros 60 minutos, antes de que los técnicos comiencen con los cambios y rotación dentro del terreno de juego.
El Soldier Field vuelve a recibir a la Selección Nacional y se espera una de esas entradas históricas a pesar de que las condiciones del clima amenazan con hacer difícil la noche de este martes. Los mexicanos en esta zona de los Estados Unidos también quieren despedir a su equipo y esperan que muestre una buena cara en esta segunda parada previa a la justa mundialista.
En la portería se entiende que vaya Alfredo Talavera de titular, sobre todo porque sería hasta hoy cuando José de Jesús Corona (quien se perfila como titular en Brasil) regresaría al entrenamiento fuerte. Otra de las modificaciones sería en el eje del ataque, en donde Herrera puede mover las piezas que tiene en busca de las parejas perfectas o las opciones para una modificación conforme el paso de los partidos.
Será importante también el trabajo psicológico que ha realizado el cuerpo técnico y los encargados de selecciones nacionales con este grupo, después de lo vivido en Dallas con Montes. Los jugadores tricolores deben olvidar las lastimosas imágenes de ese partido ante Ecuador y concentrarse en lo que deben hacer contra los bosnios, que no serán un rival sencillo ni en lo físico, mucho menos en lo futbolístico.
Le quedan éste y un partido más (ante Portugal) a Miguel Herrera para plasmar en la cancha lo que ha pensado a lo largo de los últimos meses: ¿Cómo va a jugar la Copa del Mundo? ¿Para qué le da este equipo y los jugadores que ha juntado? Estas son preguntas que debe aclarar lo antes posible y no con el duelo frente a Camerún encima. Por eso la importancia de encontrar forma y consistencia en estos amistosos.
Después de la práctica vespertina en la cancha del Soldier Field, comenzó a circular la alineación con la que México enfrentará a los bosnios, unos minutos después, la confirmó Miguel Herrera. Para el partido de hoy, habrá solo cuatro jugadores que repitan en el terreno de juego, además de nueve movimientos en el dibujo táctico.
México irá con Alfredo Talavera en la portería. A miguel Layún, el Piojo lo quitará del carril de la izquierda par amandarlo a la derecha, Miguel Ponce tendrá ahora su oportunidad del otro lado. Los centrales son Salcido como último hombre, con Héctor Moreno y Diego Reyes como acompañantes.
En el mediocampo estará José Juan Vázquez de contención, con Héctor Herrera y Carlos Peña delante de él. En el ataque probará con la pareja de Javier Hernández y Raúl Jiménez.