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24, noviembre 2015 - 9:53

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POR JORGE BRIONES

A CINCO meses de que termine su gestión al frente de la Dirección Nacional de la Federación Mexicana de Tenis, Fernando Segal señaló para ESTO que en su periodo ha cumplido con la mayoría de los objetivos que se planteó a su arribo, así como que la administración del licenciado Gastón Villegas dejó los cimientos para el crecimiento del tenis mexicano con un programa de desarrollo sólido y con los resultados esperados.
“Este fue el primer proceso real que hace la Federación, a través de un estudio, para implantar un programa de desarrollo. Teníamos que hacer un programa sostenido y hoy tenemos a ocho mujeres de primer nivel, además de cuatro varones que van subiendo y que son parte del programa”, indicó el dirigente, quien implantó el mismo modelo en su país y que arrojó figuras a nivel mundial como David Nalbandian, Gisela Dulko y Guillermo Coria, entre otros.
A consideración del Director Nacional del tenis en México, se “sabe poco de lo mucho que hemos realizado en este proceso. La Federación no pasa solamente por los jugadores, lo que generamos son plataformas para nuestros tenistas. Hemos mejorado y generamos más torneos, se trajeron dos congresos regionales y uno mundial de la ITF, se hicieron cursos internacionales todos los años, además de manuales que nunca se habían hecho en la FMT”.
Segal indicó que el legado que dejará la administración de Villegas al frente del organismo es muy grande, al “recuperar el perfil institucional. Creamos un software que significó un salto organizacional de 40 años. Se generó una plataforma de técnicos en todas las áreas. Mejoramos los torneos juniors y profesionales. Si quieres tener un tenis más competitivo tenemos que seguir mejorando. Introdujimos exjugadores (Leo Lavalle, Angélica Gavaldón, Bruno Echegaray, Agustín Moreno) a nuestro equipo de trabajo. Creamos siete centros regionales que no existían”.
“Los números de la gestión del licenciado en términos económicos, institucionales y deportivos, hablan caramente de los avances que se ha tenido”, mencionó el dirigente, quien explicó que la ola de críticas en su contra y de la administración son debido a que “cuando una gestión cambia un paradigma, es normal que el modelo viejo ataque al modelo nuevo”.
La falta de una figura mexicana en el panorama internacional sigue siendo uno de los pendientes del tenis azteca. El cinco de octubre de 1993 fue la última vez que hubo un top-100 mexicano: Luis Enrigue Herrera. Por lo cual, Fernando aseguró que “la crisis tiene alrededor de 30 años, no íbamos a cambiar en seis años un problema que tiene tanto tiempo. Los que sí hemos hecho es una plataforma para que los jugadores tengan una base para crecer”.
“Cerraremos el año con Marcela Zacarías 183 del mundo, Victoria Rodríguez 218, Ana Sofía Sánchez 331, Renata Zarazua 508, en los varones, Tigre Hank 416, Lucas Gómez 581, números que no se tenían cuando nosotros llegamos”, abundó.
Segal añadió que “todo programa es mejorable, claro está, pero nosotros ya dejamos los cimientos. Esperamos que el que venga tome la estafeta. Que tome lo que se hizo y lo mejore llevándolo al próximo nivel. Nuestro proyecto es a diez años y apenas llevamos seis. Todavía falta mucho por hacer”.
Por último, el argentino indicó que una de las asignaturas pendientes con las que se irá de su cargo es el “trabajo en equipo. El tenis mexicano está muy segmentado. No entendemos que somos uno”. Fernando dejó ver que seguirá ligado al deporte blanco nacional con una vida de más de 40 años de experiencia.

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