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25, noviembre 2015 - 23:16

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SAN NICOLÁS DE LOS GARZA.- Damián Álvarez no marcaba con los Tigres desde el pasado abril cuando le hizo dos al Querétaro durante la jornada 15 del torneo anterior. Ayer, desde la banca, la Chilindrina salvó la noche para unos universitarios que se vieron sorprendidos por  los Jaguares, que defendieron antes que atacar y se van con un gol de visitante.

El resultado final de esta ida (2-1 en favor de la UANL) parece no dejar contento a los norteños comandados por Ricardo Ferretti, quienes esperaban un poco más de este compromiso, o al menos no encajar gol de visitante, para llevarla más tranquila a Tuxtla Gutiérrez.

Pero el cuadro de Ricardo La Volpe  respondió cuando se vio abajo y aunque con la derrota, se fue algo tranquilo por haber marcado fuera de casa en esta modalidad que a algunos no gusta y que para otros no deja claro en donde puede estar la ventaja para quienes quedaron mejor en la tabla.

El dominio que Tigres tuvo en el primer tiempo, desde el mismo inicio del partido,  se vio reflejado en el marcador con un golazo del francés André Pierre Gignac, quien a los 21 minutos sacó una espectacular chilena para batir al meta Óscar Jiménez, aunque con la duda de si el atacante no estaba en fuera de lugar.

Gignac es de otro futbol y eso ha quedado claro en diferentes  momentos del torneo para los Tigres. Sin embargo y a pesar de tener un par de oportunidades más, ya no pudo incrementar la ventaja y esto comenzó a jugarle en contra a los universitarios mientras los chiapanecos agarraban un poco más la pelota y se acercaban a la portería de Nahuel Guzmán.

Pero el empate no llegaría sino hasta la parte complementaria en una jugada que parecía rota para los chiapanecos y en la que un mal rechace de la zaga universitaria dio la oportunidad para que en el rebote, Juan Insaurralde (minuto 65).

Los nervios se apoderaban de la afición en el Universitario, que de por sí no lució una de esas grandes entradas, y no se veía al Tuca cómodo con lo que estaba ocurriendo sobre el terreno de juego.

La Volpe, más en el papel de quien parece haber hecho una diablura en el salón de clases, continuaba con el acomodo de sus piezas en busca de amarrar el resultado para después pensar en preparar el partido de vuelta.

Y parecía que los Jaguares se saldrían con la suya, pero entonces apareció  Damián Álvarez, que venía desde la banca, y en uno de esos caracoleos que ya no son tantos, pero sí efectivos, el volante universitario volvió a prender el Volcán.

Fue una jugada típica de la Chilindrina, quien desbordó por izquierda para después recortar al centro y meter un disparo lleno de veneno, con una curva imposible para el arquero Jiménez, quien se ahogó en la frustración de no poder detener ese disparo.-

Los Tigres los ganaban a pesar de los apuros en este partido tan cerrado por la propuesta del rival, pero del que al final se llevaron una ventaja con dos pinturas de sus máximos representantes en el ataque: Gignac que es de otro futbol y Álvarez, quien desde la banca volvió a ser la diferencia para el cuadro de Ferretti, que ahora tendrá que ir a la selva a tratar de cerrar lo que comenzó ayer.

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