SU vida deportiva ha estado contra la corriente, a pesar de ser una excelente guerrera tanto en la disciplina de lucha como en rugby.

Fueron muchos los años en que la trataron de marginar del deporte, pero ella se aferró hasta que un día no pudo más y renunció a continuar bajo amenazas para que no participara en los mejores eventos.

Pero ahora, Wendy Lizeth ha vuelto a encontrar una nueva esperanza. Sus ojos han recuperado su brillo y está ansiosa por competir, incluso ya lo hizo y quedó campeona nacional en lucha libre. Por lo que sigue el rugby, donde también desea trascender.

“Fue el anterior dirigente quien siempre me puso trabas, pero no era por mí, sino por el entrenador Juan Carlos Vargas, con quien tuvo rencillas. Pero eso me afectó porque por todos los medios quiso quitarme de la selección. Mi estratega no es de los que se dejan y defiende a los deportistas. Fue que la federación nos comenzó a cambiar siempre el lugar donde se harían los eventos”.

La nacida en Morelos, dijo que no fue la única afectada, pero otros por miedo a que los quitaran de la selección, no hablaban.

“Para los Juegos Olímpicos de Londres estuve buscando mi clasificación. Fui al Mundial y quedé en séptimo lugar. Pero el .presidente de ese entonces de la federación, se aprovechó de nosotros poniendo otros criterios para que no fuera. En el Panamericanos de Panamá de 2013 gané mi lugar olímpico, pero nunca me dio el aval, me dejó varada en aquel país y además en el aeropuerto. Fue por ayuda del instituto y de la asociación de Morelos que cooperaron para poderme regresar”.

Por ello, Wendy renunció a seguir en las luchas. Sus sueños habían sido quebrantados. Una verdadera deportista era derrotada después de más de 10 años de corresponder a su disciplina. Le tocó sentir el poder de un dirigente que hizo todo porque no cumpliera con sus objetivos.

Entonces encontró alivio en el rugby, donde desde hace dos años es seleccionada y ahora peleará junto a su equipo en el preolímpico para alcanzar el pase a Río 2016.

“Como siempre atacó a mi entrenador y yo no podía darle la espalda porque él fue quien me preparó, por lo que metí una demanda por discriminación contra la federación, pero después ellos me la revirtieron y comenzó el caso tanto emocionalmente como deportista en mi persona”.

Afortunadamente Lizeth García ha vuelto a recuperar la fe. Hay un nuevo presidente en la federación de luchas quien le ha dado otra oportunidad para que ella nuevamente vuelva a creer en que el sueño olímpico se puede hacer realidad.

“Por eso pelearé y daré mas del cien para mis dos disciplinas donde puedo alcanzar mi pase a los Juegos Olímpicos. Estoy bien físicamente y me han vuelto a brindar apoyo la agente que me estima y que sabe que le he dedicado al deporte parte de mi vida. En verdad que deseo representar dignamente a mi país, el cual no tiene la culpa de los falsos dirigentes que nos encontramos en el camino. Ahora estoy lista para pelear otra vez por un sueño”.

WENDY Lisbeth, ha recuperado la confianza en el deporte.