LA Fiera volvió y se encerró en su jaula, el equipo leonés entrenó a puerta cerrada luego de los cuatro latigazos que le soltó el América.
Por indicaciones de Juan Antonio Pizzi el entrenamiento se efectúo sin la presencia de los medios de comunicación, cero imágenes y nulas entrevistas.
El cuadro esmeralda arrancó la práctica más tarde de lo común, Pizzi les dio un par de horas más de descanso a sus jugadores luego del viaje a la capital.
Antes de comenzar a ejercitarse el domador esmeralda reunió a todos en el centro del campo, platicaron algunos minutos y posteriormente comenzaron a correr.
Los once elementos que arrancaron contra el América realizaron trabajo regenerativo, el resto, ejercicios más fuertes.
Los rostros fueron serios, la goleada en el Azteca caló profundo.
Dos horas más tarde el entrenamiento finalizó, los jugadores salieron en sus automóviles por puertas alternas, todo lejos de las cámaras.
Yarbrough, el “Gullit” Peña, Elías Hernández, “Piri” Burbano y Guillermo Burdisso se observaron a varios metros de distancia.
Privacidad total, León no quiso espías en su cueva, el equipo atenderá a los medios de comunicación hasta hoy en zona mixta.
Así comenzó la Fiera a preparar el juego definitivo frente a las Águilas, a tope pero a solas. (Javier Juárez/Fotos: Jesús Téllez/Enviados especiales).