LEÓN.- La fiesta fue amarilla, la Fiera se acercó por momentos a la hazaña no llegó, América domó a los esmeraldas.
Caminos de Guanajuato no sonó como casi siempre sucede al final del juego, José Alfredo y miles de leoneses se quedaron en silencio.
Los cientos de azulcremas que pintaron su parte de amarillo fueron la otra cara de la moneda, su alegría fue total.
Sin semifinales la vida no vale nada para los locales, América les arrebató su boleto, en suelo leonés se respeta al que gana, los capitalinos lo hicieron, se marcharon con la cara en alto.
El fervor azulcrema estuvo a tope, muchos seguidores de las Águilas pusieron pálido al inmueble, América tiene un gran público en el Bajío, anoche lo demostraron.
Las playeras amarillas rodearon al inmueble leonés, niños, jóvenes y mujeres portaron con orgullo su escudo.
La alegría capitalina se prolongó al interior el inmueble, las porras, globos y gritos de apoyo para las Águilas fueron ensordecedores.
Burbano silenció un poco a los capitalinos pero el “Pipa” Benedetto se encargó de enloquecer a los suyos.
El último tanto de Elías Hernández no fue suficiente para cortar el vuelo de los azulcremas América continúa su camino hacia el título.
Las Águilas ya están en semis y quieren asegurar su boleto en la final antes de marcharse a Japón, su gente lo goza.