“ENTRE música de mariachi y porras de familiares y amigos, hizo su arribo el ecatepense Francisco “Bandido” Vargas, quien el sábado antepasado noqueó de manera dramática en nueve rounds al japonés Takashi Miura para arrebatarle el cinto universal superpluma del WBC.
Tan pronto completó el trámite de migración y aduana, apareció en la sala de llegadas de la Terminal 2 del aeropuerto capitalino. Traía pantalón y chamarra deportiva en color negro, con camiseta y tenis en color rojo.
La sonrisa del flamante monarca se hizo amplia al mirar a sus seres queridos “al frente de la numerosa delegación” que acudió a darle una muy cálida bienvenida.
Su esposa Fabiola Godínez y sus hijos Luciano y Valentina corrieron a abrazarle.
Muchas otras personas que se encontraban en la sala de llegadas lo reconocieron y se arremolinaron para pedirle la consabida fotografía. Hubo quienes grabaron el momento en sus teléfonos celulares.
A todos atendió, lo mismo que al grupo de reporteros que deseaban escuchar sus sentimientos de viva voz.
Naturalmente contento, declaró que no deja de emocionarse cada vez que ve su combate contra Miura, en video.
“Me gustó mucho mi pelea, siempre estuve muy consciente de que podía ganar por nocaut”, afirmó Vargas, quien indicó que también “le tocó probar” la fuerte pegada de Miura, pero sabía que tenía los argumentos para levantarse ante la adversidad.

“ULTIMO ROUND”
Asimismo, resaltó la gran resistencia de Miura, al que no pudo rematar en el primer asalto, cuando lastimó claramente al nipón.
Sobre su poderoso ataque final que le valió un espectacular triunfo, recordó que en su esquina le dijeron “es el último round que tienes (el noveno), sabes bien lo que tienes que hacer”.
En esos momentos, Francisco tenía un feo tajo sobre la mejilla derecha y otro corte en la ceja del mismo lado.
Fueron momentos de angustia. Junto a su entrenador, el sargento segundo de transmisiones del Ejército Mexicano, Guillermo Becerril, estaban el auxiliar Alejandro “Pollito” Galindo, y el experto en cortadas Rafael García, cuya habilidad era sometida a una prueba suprema.
El trabajo de Rafita García en ambas heridas fue eficiente y le concedió al “Bandido” una seguridad extra.
“Era a salir a noquear -manifestó-, porque la pelea ya la iban a parar (subió el médico para revisarlo y advertirle), eché el corazón por delante con la consigna de noquearlo y en ese momento sentí que ganaba, porque él también sintió mi pegada. Esa era mi última oportunidad”.

ESTÁ “MAGNÍFICO”
A sus 30 años de edad, Vargas dice sentirse “magnífico”.
“Quiero mantenerme por mucho tiempo como campeón del mundo y de igual manera enfrentarme a los mejores campeones”, confió. Acto seguido, mencionó como posible contrincante al ganador del próximo duelo entre el boricua Rocky Martínez y el sonorense Orlando “Siri” Salido. “A los dos los considero muy buenos peleadores en mi división”, asentó.
Respecto de las notas del mariachi, que aumentaron el ambiente festivo en esa zona de la Terminal 2, el también boxeador olímpico de Beijing 2008 puntualizó:
“Es una gran satisfacción que me hayan recibido de esta manera, estoy muy feliz por tantas muestras de afecto”.
-¿“Ya te cayó el 20” de la magnitud de tu proeza, al haber derrotado a un genuino verdugo de mexicanos?, se le interrogó.
Vargas rió, antes de externar:
“Sí, ya me la creo que soy campeón del mundo. Agradezco al Consejo Mundial, a todos mis familiares, a mis amigos, a toda la gente que me apoyó para hacer realidad mi sueño”.
Su joven esposa comentó que al nuevo monarca le esperaba un sencillo festejo en Jardines de Morelos, Ecatepec.
El “Bandido” indicó que este martes asistirá al arranque del “Segundo torneo de Boxeo de Instituciones de Seguridad, José Sulaimán”.
La ceremonia oficial en la que Mauricio Sulaimán Saldívar, presidente del WBC, le entregará su nuevo cinturón verde y oro, está programada para el próximo miércoles en el edificio Carso. (José Luis Camarillo)