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30, noviembre 2015 - 20:34

┃ ESTO

Alejandro Martinez

POR MIGUEL ÁNGEL GARCÍA

Controversial , polémico, odiado, querido, vitoreado, apabullado. Un loco, sí, pero enamorado del toro, de la fiesta brava. Qué otro adjetivo se le puede colgar al matador Alejandro Martínez Vertiz que no haya tenido ya.

Todo un personaje de esos que pueden salir de una plaza bañados de cerveza y enfundado de mentadas, o bien, a hombros y bajo las ovaciones, aunque también sobre la rechifla, pues nunca se salva.

Una cosa si es segura, cuando torea Alejandro Martínez Vertiz cualquier cosa puede suceder, cualquiera.

Que si es un vago, que si no entrena, que si es hijo de papi. Mil y una historias rondan alrededor de su vida personal y taurina; en realidad, sus 25 corridas por año y ser de los toreros poco castigado por los toros sería la respuesta a los mitos que se generan en torno a sus pasos. Definitivamente un matador de toros de a mentiras no torearía esta cantidad de corridas y menos tendría la técnica para entender a los toros.

Finalmente, Alejandro no es monedita de oro. Pero gusta de un toreo muy sui géneris, que gusta a algunos y disgusta a otros, aunque sello no se puede negar que tiene el torero. Por eso él mismo se cataloga como “único” y es verdad.

Alejandro se presenta en la Plaza México en el segundo Jueves Taurino, este próximo, e irá como segundo espada. Y ante esta inclusión, de igual forma llega bajo la polémica, lo que indudablemente causa mucha curiosidad, porque cuando torea Alejandro algo muy impactante puede pasar. Para bien o para mal, lo que sí es que no pasará desapercibido.

“Es un poco difícil de expresar el verte anunciado ya en la Plaza México, estoy nervioso. He tenido años buenos, en los últimos he pasado de los 20 festejos por año, cosa que no había vivido. La Plaza México es un reto, como puede ser la más fácil, como ser la más difícil. El máximo lo doy todas las tardes, lo cual no será diferente para este jueves”, apuntó el diestro.

“Tengo ilusión, tengo miedo. Sé que soy un torero controversial para los que me quieren y para los que me odian. No soy monedita de oro, pero todo mundo tiene libertad de expresión, saldré a sentir mucho para que la gente sienta conmigo”, añadió.

-Torero controversial o no, te hemos visto tardes muy especiales para bien ¿Qué toreo maneja Alejandro Martínez?

“Lo voy a resumir públicamente, a lo mejor no debería, pero ya soy controversial, qué más da: Así soy en la vida. Mis primos me dicen: ¿Quién no te ama y odia la misma semana? Soy de una personalidad que a veces no me gustaría tener, pero es la única que tengo”.

En la pasada feria de Texcoco, recuerda, tardó en salir de la plaza más de una hora, una vez terminada la corrida.

“Había muchas personas festejándome y otro tanto igual insultándome. Pero eso por lo menos ha repercutido bien en las entradas, mucha gente va a ofenderme y otras a felicitarme, pero van”, dice.

“No es que me las quiera dar de Curro Romero, pero en el camino que llevo andado sí se ha formado la controversia”, subrayó.

-Algo que es seguro es que cuando toreas cualquier cosa puede pasar, ¿no es así?

“Sí, eso se comenta. El año pasado se me fue vivo un toro y al segundo le corte las orejas, me sacaron a hombros. Al salir unos me aplaudían y otros me recordaban a mi progenitora. Son cosas que pasan, ya estoy curtido; he sumado 250 corridas de toros en 15 años de alternativa”, misma que tomó en Juriquilla de manos de Jorge Gutiérrez y como testigo Fernando Ochoa.

-Algo que sin duda admira es que los toros te han respetado, lo cual habla de una buena técnica para saber defenderte.

“He tenido la fortuna, aunque igual y me lastima uno el jueves, no me gusta hablar de esto, pero uno está expuesto. Algo importante es que soy un enamorado del campo bravo, de estar enfrente de los toros. Por ejemplo, hoy estuve entrenando con vacas y toros con mi amigo Juan Pablo Llaguno y mi amigo Fermín Spínola. Todos los días me la paso en el campo y eso me ha dado cierto conocimiento del animal. Sí he logrado asimilar una técnica”, señaló Vértiz, quien además ha tenido la fortuna de convivir y vivir con maestros del toreo como los Manzanares, los Capea, los “Armillita”, con el maestro Curro Rivera, con los Arruza y con el maestro Jorge Gutiérrez, desde cuando Alejandro era muy niño.

-¿Qué espera conseguir el jueves en la Plaza México un torero querido y odiado?

“Sólo espero y lo único que pido es que me dejen expresar. La gente sabe que cuando las cosas van bien la vamos a pasar bien todos. Voy a hacer un gran esfuerzo, no soy un engañapadres o un robaboletos, de verdad. No soy monedita de oro, sólo pido que se me respete. Quiero hacer crujir a la Plaza México como ya lo he hecho de novillero. Este es mi punto de cara al jueves”.

Ahí el sentir de este loco enamorado del toreo.