Lisboa, 10 ago (EFE).- El portero brasileño Artur Moraes se redimió de su desafortunada actuación en los 120 minutos reglamentarios ante el Río Ave (0-0) y dio al Benfica su quinta Supercopa de Portugal al parar tres penaltis.

El ex portero del Cruzeiro y del Braga, entre otros, apenas cedió en dos penaltis, pues detuvo los lanzamientos de Tarantini, Diego Lopes y Tiago Pinto. Por el Benfica, solo erró el brasileño Derley.

Los encarnados, vigentes campeones de la Liga y la Copa, suceden así al Oporto, líder con 20 entorchados.

El Benfica tuvo un dominio nítido del encuentro, aunque sin excelentes oportunidades.

Los mejores momentos del club lisboeta, en las botas de los argentinos Nico Gaitán, Eduardo Salvio y Enzo Pérez, quien acabó los 120 minutos cojeando.

Su oponente, el pequeño Rio Ave, de la norteña Vila do Conde, se dedicó a defenderse con orden y contraatacar.

No obstante, en el 117 de la prórroga, el subcampeón de la Copa contó con una magnífica oportunidad, cuando un despeje defectuoso de Artur Moraes, que tuvo otros errores, llevó al central también brasileño Jardel a casi marcar en propia meta al estrellar el balón en el larguero.