Tras rasurar la melena de León y meterse a las semifinales del Apertura 2015, Nacho Ambriz prepara un nuevo bozal en contra de sus detractores y demostrarles que tiene las aptitudes de dirigir a un “grande”, por lo que ayer en la mañana, Ignacio comenzó con los preparativos estratégicos para cazar a su archirrival, Pumas, y llevar a sus cremas a lo más alto de la Liga MX, así como en el Mundial de Clubes.

El nido de Coapa le abrió a muy temprana hora las puertas a sus hijos pródigos, quienes después de cambiarse en los vestidores saltaron al campo con una maravillosa actitud. Sonrientes y muy bromistas, los jugadores del América comenzaron con un trabajo físico, supervisados por los preparadores físicos Luis Betaloza y Giber Becerra, quienes pusieron a los azulcremas a sudar la “gota gorda”. Darío Benedetto, Rubens Sambueza, Paolo Goltz, Andrés Andrade, Michael Arroyo y Paul Aguilar comandaron el trote alrededor del campo durante diez minutos con intervalos de velocidad para mejorar la resistencia física y pulmonar; posteriormente, el plantel se dividió en dos grupos, que realizaron ejercicios de fortalecimiento muscular, así como una sesión de estiramiento para evitar una contractura y el tradicional “torito” para “aflojar”.

Después de que el cuerpo técnico tenía bien “calientitos” a los jugadores, Nacho ordenó que los artilleros afinaran su puntería, además de poner a prueba los reflejos de sus guardametas, por lo que Oribe Peralta, Darwin Quintero y Osvaldo Martínez comenzaron a disparar sus misiles.

Cuando la practica comenzaba a subir de tono y ponerse emocionante, los medios de comunicación fueron desalojados por el departamento de prensa, para que así, a solas y sin espías, Ambriz pusiera a prueba el parado táctico con el que buscará derrotar al superlíder del torneo. (Tonatiuh G. Trujillo/Fotos: José Luis García)