UNO de los peleadores mexicanos que se distinguían por su poder de puños es Pipino Cuevas, quien tuvo un reinado de cuatro años en el trono universal de peso welter.
Pipino Isidro Cuevas González -su nombre real- se sumó al conjunto de ex monarcas del mundo que atestiguaron la coronación oficial de Francisco “Bandido” Vargas en una ceremonia que presidieron Mauricio Sulaimán Saldívar y Arturo Elías Ayub, en Plaza Carso.
-¿Tú también ganabas tus combates por la vía rápida -le señalamos al peleador de origen hidalguense.
“Sí, hice 12 defensas y 11 las gané por nocaut. Me coroné contra el puertorriqueño Ángel Espada, en julio de 1976 en Mexicali, Lo puse fuera de combate en dos rounds. En la revancha le causé triple fractura de mandíbula y lo noqueé en 12 asaltos; en la tercera, en Los Ángeles, le impuse un nocaut en 10 episodios”.
-¿Podía decirse que eras un barretero del ring?
“La verdad es que me distinguía por mi gran pegada”.
-¿Qué opinas de los rivales japoneses?
“Todos los japoneses son duros. Ya saben que primera defensa fue en Japón; noqueé en 6, pero fue dura la pelea”.
-¿Qué opinas del “Bandido” Vargas y su dramática victoria?
“El ‘Bandido’ es un gran peleador, nada más que se cuide y puede durar mucho con el campeonato”.
-¿Cuál fue la clave de tu reinado tan prolífico?
“Yo siempre, después de cada pelea, descansaba tres o cuatro dias y me metía al gimnasio, siempre estaba entrenando. Si el ‘Bandido, tiene dedicación dentro y fuera del boxeo, si se cuida, puede hacer mucho”.
¿Viste su pelea con Miura?
“Me emocioné, la estaba viendo con mi familia y todos estábamos muy emocionados”. (JLC)