POR LUIS GARCÍA OLIVO/@LGO2184

FOTOS JORGE BARRERA @ESTOBARRERA/ JOSÉ LUIS GARCÍA @PEPELUIS

AÚN sin emprender el viaje a tierras japonesas al Mundial de Clubes, América se puede dar por despedido, pues perdonó y un par de expulsiones le abrieron la ventana a los Pumas para que los golearan y firmaran su pronta estancia en la gran final gracias a una intrépida reacción que ilusiona a toda la Universidad con la octava estrella.

Sosa, Alcoba y Herrera derrumbaron todo lo realizado por los americanistas, que en el pecado llevaron la penitencia al no matar en las tantas oportunidades y en perder la cabeza con las expulsiones de Pablo Aguilar y Miguel Samudio, bajas de las que nunca se pudieron reponer Ambriz y compañía, por ello se fueron goleados y con el orgullo maltratado.

Será cuestión de milagros para que el América se pueda levantar para la vuelta en Ciudad Universitaria, pues necesitará de cuatro anotaciones y que no le marquen, por lo que la tarea luce complicada, y prácticamente realizada para Guillermo Vázquez, quien hoy sí salió bien librado del estadio Azteca.

Pumas, a finiquitar la labor en casa, y América, a realizar desde hoy las maletas, Japón ya los espera en busca de tener mejores horizontes, pues sólo una verdadera hazaña los pondría en la final.

AVE QUE PERDONA

Fresco el recuerdo, pues se vieron las caras en la fecha 17, las emociones que quedaron en el tintero desde aquella vez fueron reactivadas en cuestión de minutos.  América, el obligado en el papel por sacar una buena ventaja en casa, salió inspirado pese a no arrancar con “Pipa” y “Rifle”.

Esto no los limitó, sino al contrario, en una y otra ocasión estuvieron encima de la cabaña del “Pikolín” con dardos lejanos, centros o tiros libres. Las Águilas jugaron una primera mitad llena de intensidad, balón dominado y  las mejores oportunidades de gol se contaron para su cuenta.

Apenas arrancado, Arroyo y Peralta estuvieron a nada de anidar con tiro lejano en desvío del “Hermoso”, enseguida Osvaldo con par de derechazos movió las redes por fuera; agregadas a estas manifestaciones, el mismo Oribe mandó un centro peligroso que Alcoba alcanzó a salvar.

Pumas ni las manos metía, vivía el momento más complicado y por fortuna eran perdonados. La zona defensiva daba exageradas complacencias y todos estaban metidos en su zona esperando y concentrándose únicamente en el contragolpe.

A raíz de esto y en las pocas oportunidades de los universitarios, quienes sí arrancaron con sus mejores hombres, en pelota parada anotaron vía Matías Britos con testarazo, pero debido a lo apretado, Fernando Guerrero anuló el gol por fuera de lugar.

La rechifla hacia el nazareno comenzó y junto a él se pintaron varios jugadores de amarillo, por lo que la polémica se incrementó. Pumas vio amonestados a Cabrera, Verón y Alcoba, por lo que la defensa central de los felinos jugó al límite, con el cuchillo entre los dientes.

Del lado americanista Pablo Aguilar y Samudio fueron los amonestados, pero eso no les impidió ahogar al Puma con par de tiros libres que el propio rival les otorgó, pues jugaron a no querer nada, ya que Herrera estuvo solo al frente, Britos fue un mediocampista más, y Sosa y Fidel no tuvieron tanta profundidad y menos la pelota, fueron perdonados por el ave en la primera mitad.

GIRO DE 180 GRADOS

Con el inicio del complemento el guión arrancó de la misma manera, con el América teniendo la mayor iniciativa y Pumas esperando en su zona. El primer intento fue por parte de Paúl Aguilar con centro que nadie cerró.

Sin embargo, a partir de aquí el partido se derrumbó para el América, todo lo bueno durante gran parte del partido se diluyó, Fernando Guerrero no dio concesiones y expulsó a Pablo Aguilar dejando a las Águilas con diez hombres.

En el intento de no verse tan afectados por la baja, Ambriz mandó al “Puma” Pimentel y sacó a Quintero, perdiendo oficio ofensivo y aprovechándolo el bando universitario, quien ahora sí se desató en la cancha.

Lo que no hizo en gran parte del partido lo realizó en la recta final para echarse el partido y el boleto a la final en la bolsa gracias a la expulsión de Pablo Aguilar y más tarde con la roja de Miguel Samudio tras el gol de Ismael Sosa al minuto 61.

Con el primer gol anidado en la meta de Moi, Guerrero mandó a las regaderas a Samudio y dejó al ave con nueve, luego de un zafarrancho a mitad de cancha en donde se dieron varios moquetazos. La ventana quedó más que abierta para que el Puma se diera el festín y América perdiera las alas.

Sedadas por las expulsiones y el gol de Sosa, las Águilas no tuvieron acción de respuesta con un “Chepe” Guerrero en la defensa central y un Sambueza como lateral izquierdo. Así que los felinos aprovecharon todas las oportunidades como el jugar con dos hombres más y la ventaja en el marcador, por lo que pisaron el acelerador con los otros dos tantos de Alcoba (73’) y Lalo Herrera (78’), desatando la furia de los americanistas, quienes no daban crédito a lo ocurrido en el complemento, un giro de 180 grados y el boleto finalista pintado -casi- de auriazul.

Unos minutos bastaron para que el Puma se regocijara aún más frente al odiado rival, la tarea estaba hecha frente a un América que en el pecado llevó la penitencia, en las varias que tuvo no pudo matar y las expulsiones terminaron por darle al traste a todo lo bueno de la primera parte. Así que las Águilas están moribundas y sólo un milagro de cuatro goles las regresaría a la contienda en CU, pero esto ya casi está finiquitado, por lo que los Universitarios ya ven hacia la final y los de Coapa hacia Japón por mejores vivencias en el Mundial de Clubes.