POR HORACIO SOTO CASTRO
FOTOS: ALEJANDRO VILLA

LOS de Maravillas integraron otro encierro que mereció mejor suerte y los seis que saltaron a la arena de la Plaza México se fueron íntegros al carnicero, pues no hubo corte de orejas, ya que estuvieron por encima de los novilleros, que estuvieron tesoneros y valientes pero que acusaron pronto la falta de torear y la enjundia que deben de sacar los que desean sobresalir en esta difícil profesión. Esa determinación para comerse al mundo.

Fue un encierro aceptablemente presentado, con novillos que hasta cierto punto fueron cómodos, acudieron a los caballos y recargaron fuerte y en el tercio mortal, dejaron ver su nobleza, buen estilo y que embistieron sin problemas.

Sobresalió el corrido en quinto lugar, que mereció los honores de arrastre lento. Un magnífico astado, bravo, que humillaba, fijo y de buen estilo, que tuvo un buen desempeño y traía las orejas pegadas con chicle. Lo único que se llevó fue el reconocimiento del público, que le aplaudió fuerte cuando los blancos percherones lo llevaban al destazadero.

Otro que se llevó las palmas de los asistentes que hicieron la mejor entrada de lo que va de la campaña fue el que abrió plaza para rejones. Novillo bravo, pronto, que acudió a los envites del caballero en plaza.
El segundo y el cuarto iban con alegría a las muletas y pronto al trapo rojo y no se les aprovechó todo lo bueno que traían dentro. El sexto, un novillo fino, de bonito corte, tuvo una primera parte buena y después se aplomó.

ALTERNANTES
Fue una tarde de clima incierto, pues tan pronto salía el sol como se soltaban algunas gotas y soplaba el viento. Lo más sobresaliente fue que el público hizo la mejor entrada de lo que va de la temporada y valoró debidamente lo que hicieron los alternantes en el ruedo.

Se salvaron de la quema el rejoneador potosino Sebastián Torre y el cabo del grupo de forcados mexicanos Tonathiu Laison, quienes dieron la vuelta al ruedo entre sonoros aplausos. El primero por su labor sobre sus equinos Aquiles, Roncal y Neptuno. Estuvo breve y efectivo en este su debut y le gustó a la gente, realizando el arte de Marialba sin muchas florituras pero sí efectivo en los fierros y hábil jinete.

Y los forcados, estando al frente Tonathiu Laison, que hicieron una magnífica pega en el primer intento.

Hizo su debut el queretano Pérez de Pauloba, quien tiene por nombre Jorge Abraham Pérez Penilla, quien de inmediato entró en el gusto del público y siempre estuvo con él y por lo que realizó a ese estupendo novillo Tesonero de nombre marcado con el número 69. Le hizo una faena completa dejando ver que está bastante toreado, no en novilladas sino en festivales, pero que ha asimilado el toreo y lo hace con calidad. Tiene valor y camina desahogado y sin prisas sobre el ruedo. Toreó bien a la verónica, cubrió el tercio de banderillas y faena por ambos lados con variación. Y tiene carisma, por lo que le gustó a la gente. Mal a la ahora de matar y escuchó dos avisos.

Jaime Ruiz tuvo algunos buenos momentos pero no acaba de dar el estirón. Mató de estocada caída y le sonaron un aviso.

José María Macías también tuvo buenos momentos frente a un novillo al que le dieron tres puyazos pero aún así presentó problemas. Mató de estocada contraria y se retiró en silencio.

Jorge Rizo también acusó la falta de torear ante un novillo que se dejaba meter mano más que bien y él anduvo a la deriva, sin saber qué hacer. Mal con la espada para dos avisos y se retiró entre feos abucheos.

Y cerró el festejo Emiliano Villafuerte “El Moso”, a quien no se le pudo ver nada especial. Le correspondió un astado que se aplomó y a él le faltaron recursos para imponerse.