NUNCA lo olvidará.

El pasado domingo en la vuelta de la semifinal ante América, Alejandro Palacios explotó en contra de Oribe Peralta, a quien enfrentó con furia, luego de que el delantero de las Águilas lo chocó en un balón dividido; momento que el ‘Pikolín’ recordó una jugada similar en los cuartos de final del pasado Apertura 2014, donde resultó con fractura en el hombro izquierdo, situación por la que se perdió el Clausura 2015.

Ante ello, el portero aseguró que el “Cepillo” no es un jugador leal, pues en este último encontronazo intentó lastimarlo.

“El partido es intenso y la adrenalina está al máximo, yo lo único que quiero dar a entender es que al portero se le debe proteger dentro y fuera del área chica, nosotros estamos expuestos a lesiones por ver al balón, todos vamos de forma leal y los contrarios en ocasiones no. Me costó muchísimo trabajo volver (lesión en el hombro) quedé fuera seis meses y en esa jugada fue un retroceso, yo nunca he sido desleal y menos con él y es la segunda vez que llega de forma dolosa a quererme lastimar”, expresó el cancerbero.

VERÓN Y CORTÉS, INOCENTES

América levantó dos quejas ante la Comisión Disciplinaria por insolencias, las cuales ninguna procedió. La primera fue la inhabilitación para Javier Cortés debido a la fractura que sufrió Javier Güémez y la otra a Darío Verón por supuestos insultos racistas en contra de Darwin Quintero.

Ante esta situación, el cancerbero auriazul, Alejandro Palacios, metió las manos al fuego por sus compañeros y aseguró que las injurias son falsas, pues en el reporte las Águilas fueron los insubordinados.

“Nos están tachando como indisciplinados y algunas otras cosas extracancha, pero si vemos al América te das cuenta que tuvo cuatro expulsados en dos partidos, eso es increíble, es una indisciplina tremenda, pero bueno, al final la Comisión Disciplinaria dio el fallo a favor de nosotros. (Darío) Verón en ningún momento dijo nada, es un jugador profesional, y Javier Cortes fue fuerte al balón, cualquiera de los dos pudo quedar lesionado, lamentablemente fue (Javier) Güémez, no hubo mala intención”, expresó el cancerbero, para asegurar después que el pleito de Verón no era con Quintero.

“El problema ni era con Darwin, el problema era con (Michael) Arroyo. Para esas instancias los de América ya estaban enfadados y buscaron una manera fácil de desquitarse”. (Foto: Jesús Téllez)