GLENDALE, Arizona.- La defensiva de los Cardenales de Arizona contuvo a Teddy Bridgewater con 18 segundos para el final y decretaron su onzava victoria del año al batir 23-20 a los Vikingos de Minnesota, en el juego que abrió la actividad de la Semana 14.

Dos de los contendientes de la NFC se vieron las caras en el estadio de la Universidad de Phoenix, y ambos salieron beneficiados del choque. Los Vikingos, equipo venido a menos en las últimas semanas y que había perdido la cima de su división, compitió a lo largo de los 60 minutos ante los Cardenales como visitantes.

Apenas iniciado el partido, Carson Palmer comandó la primera serie ofensiva de los locales hasta la zona roja. Aunque fue incapaz de completar con un touchdown, el pateador Chandler Catanzaro conectó un gol de campo de 27 yardas para abrir el marcador. Arizona estiró la ventaja con un pase de TD en dirección del receptor Josh Brown. Minnesota necesitaba un golpe de autoridad para volver a la contienda y lo encontró de la mano de su arma principal.

El mejor corredor de la liga, Adrian Peterson, movió las cadenas a placer durante la primera mitad, de hecho fue con un acarreo suyo de nueve yardas que penetró la zona prometida. Los Vikingos habían respondido para el 7-10 parcial.

El pateador Blair Walsh conectó un gol de campo de 44 yardas en el segundo cuarto para mandar el cotejo igualado (10-10) al medio tiempo.

Para el complemento, los Cardenales aplicaron la misma dosis que al arranque. Un bombazo de 42 yardas de Palmer a Michael Floyd para devolverle la delantera a su equipo. Arizona estaba en control de las acciones y Catanzaro se apuntó otros tres puntos para poner contra la pared a Minnesota.

Los pupilos de Mike Zimmer tenían que responder y lo hicieron de la mano de Peterson. El estelar corredor fue el bastión del despertar Vikingo.

En cuestión de ocho minutos, levantaron una desventaja de diez tantos gracias a un gol de campo de Walsh y un touchdown de Mike Wallace. Los Cardenales estaban tocados ante el despertar de su oponente.

Los castigos de la defensiva visitante acercaron el ovoide hasta la zona de Catanzaro, el pateador iba a conectar su tercer gol de campo de la noche con menos de dos minutos en el reloj. El quarterback de tercer año, Bridgewater, iba a tener la última oportunidad en sus manos y la desperdició tras la captura del cazamariscales Dwight Freeney. Arizona se aseguró la victoria a costa de unos aguerridos Vikingos, que dejaron sobre el emparrillado sus credenciales que lo dejan como uno de los contendientes de la NFC.