Más allá que reconoció la dificultad que representa destacar en una competencia como el Mundial de Clubes, Ignacio Ambriz, técnico del América de México, señaló que sus ilusiones están intactas, conscientes que deben ir paso a paso.

“Es cierto que hacen falta muchos pasos, pero hay una ilusión y un sueño. El deseo es estar en una final, nadie nos puede quitar la ilusión, pero primero tenemos que pensar en el equipo chino”, dijo.

En conferencia de prensa, el estratega manifestó que le ha pedido a sus jugadores que enfrenten su primer duelo ante el Guangzhou de China con la seriedad que lo amerita, pero conscientes que también deben disfrutar la competencia.

“Les pido a mis jugadores que lo disfruten porque hay muchos jugadores que no tienen la posibilidad de estar en un Mundial”, manifestó.

Por otra parte, Ambriz descartó sentirse en desventaja de cara su primer duelo ante el conjunto chino, el cual es dirigido por su homólogo brasileño Luiz Felipe Scolari, campeón del mundo con la “verde-amarelha” en Corea-Japón 2002.

“A lo mejor no tengo la experiencia de él, pero mi equipo la tiene y además eso se queda fuera de la cancha y podamos contrarrestar con el gran momento que podamos tener”, estableció.

Recordó que esta competencia no es nueva para él, luego que en el año 2000 participó como jugador con el Necaxa, que logró el tercer sitio.

“Tuve la fortuna de haber jugado en el 2000, fuimos Tercer lugar, América está con esa mentalidad de hacer un muy buen partido el domingo, pasar a la siguiente fase y me tiene contento el ritmo”, sentenció.

El campeón de la Concacaf reconoció la cancha del estadio Osaka Nagai donde este domingo a las 16:00 hora local (01:00 del centro de México) se verá las caras con el Guangzhou Evergrande de China, en los cuartos de final del Mundial de Clubes.