COMO lo declaró el legendario JC Chávez a ESTO en la Convención del Consejo Mundial de Boxeo efectuada en noviembre pasado en Kunming, China, existe plena confianza en que su hijo Julio júnior vivirá el mejor año de su carrera, en 2016.
Las palabras del César las escuchamos poco después de “casi pactarse” una pelea titular entre su vástago y el monarca supermediano del WBC, el sueco Badou Jack, en dicho congreso.
Entonces JC nos dijo que “el peso de mi hijo por su estatura, 168 libras es el ideal, donde puede desarrollar su potencial y habilidades”, y agregó que “Badou Jack es alto, parado en medio del ring, es alguien que pelea, se presta para su estilo”.
Con ese mismo espíritu llegó el Júnior a la ciudad de México, donde ha pasado los días recientes.
El Hijo de la Leyenda, quien radica en California, aceptó en plática con ESPN que 2016 “fue un año de lecciones, aprendí mucho, no me arrepiento, sólo hay que agarrar las cosas buenas y sobre todo que siempre hay motivación”.
Y continuó: “Perdí con (Andrzej) Fonfara en semicompleto; luego gané con (Marco Antonio) Reyes, pero me quebré la mano. El próximo año se me presentan dos oportunidades de título del mundo. La otra es contra James DeGale (titular de la FIB de las 168 libras). Con DeGale es una pelea grande, es un buen campeón, y la que sea de las dos, bienvenida”.
El Júnior confirmó que habló con Freddie Roach sobre la posibilidad de volver a trabajar juntos; sin embargo, decidió trabajar al menos una peelea más con Robert García y por ello se concentraría en Big Bear poco más de dos meses.

PUÑO, CASI LISTO
Sobre su mano lesionada, afirmó ir “a un 70 por ciento de recuperación. Espero que a principios de enero podamos ya tirar guantes. Estoy seguro de que 2016 será el mejor de todos. Ya tengo 29 años, creo que estoy en el mejor momento de mi carrera porque tengo experiencia, madurez, y tengo más claro lo que quiero”.
MIRA A FUTURO
Su equipo, con Robert García al frente, se complementaría con sus acostumbrados auxiliares Vladimir Baldenebro, Luis Cornejo (acondicionamiento físico) y Héctor Pavón.
Julio manifestó que “quiero estar un buen rato en 168 libras” y todavía mencionó sus planes más a futuro, como es que su intención es “estar ahí, coronarme y hacer un par de defensas. Si vuelve Carl Froch, si sube Gennady Golovkin, ahí voy a estar, ahí voy a dar lo mejor de mí”.