OSAKA.- Un día después de la eliminación de las Águilas en donde ahora jugarán por el quinto lugar, la alegría de hace algunos días cambió a las caras largas y para muestra el poco contacto del equipo hacia la prensa, pues decidieron cerrar su entrenamiento con mantas para evitar ser captados por cámaras y lentes.
Sin embargo, Ricardo Peláez, director deportivo del conjunto, fue el único en dar la cara y no aseguró la continuidad de Ignacio Ambriz, pues antes un consejo directivo lo debe que evaluar a él.
“No me pueden preguntar ahora si va a seguir Nacho Ambriz o no, porque hay un consejo directivo que va a evaluar si yo sigo o no”, explicó.
Asimismo, no antepuso pretextos y explicó que la actuación de las Águilas “resulto ser un fracaso”.
“Hay responsabilidades, pero el máximo responsable deportivo soy yo”, explicó y además creyó que “no nos ganó el rival, no nos ganó Pumas, ni nos ganó el equipo chino, perdimos nosotros”.
Ante la trifulca suscitada entre Rubens Sambueza y Darwin Quintero precisó que ambos seguirán en el club y que no tendrán alguna sanción.
“Les puedo asegurar confirmar que Rubens Sambueza ya renovó por dos años y seguirá en el equipo. No tenemos pensado que salga Darwin Quintero. No habrá sanción ni para Darwin ni para Sambueza, Quintero es un excelente jugador y continuará en el equipo”.
No obstante “qué bueno que el equipo tenga esa sangre caliente, qué mal lo hemos canalizado. Prefiero a un equipo que se enoje cuando se pierda a uno que sea pasivo, hay que canalizarlo bien”.
Finalmente y de cara al 2016 sacó mínimas conclusiones. “De los últimos 4 años. Es el primer fracaso grande. No fue un buen año. Espero el próximo año mejorar el papelón que hemos hecho. Tenemos que clasificarnos al siguiente Mundial.
“Estamos muy apenados ante el resultado. Esto duele muchísimo. Siempre nos hemos mantenido, hay que darle la vuelta ala página”, dijo, no sin antes recordar las burlas de Jorge Vergara en la vísperas del Mundial.
“Hay directivos que nos critican mucho y se burlan. Pediría respeto a ellos que no respetan el código de ética”.