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14, diciembre 2015 - 21:07

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Fermin Rivera

POR HORACIO SOTO CASTRO

FOTO: EMANUEL GALLEGOS

Fermín Rivera expuso que las faenas que realizó el domingo en la Plaza México no son las mejores que ha hecho, pero sí consideró que esa tarde en la Plaza México ha sido la más importante de lo que va de su carrera “y estoy disfrutando las faenas y las dos vueltas al ruedo que me hicieron dar a pesar de que no corté orejas, como era mi deseo”.

-¿Entonces estás contento con lo que hiciste?

“Estoy contento por fuera, pero en mi interior estoy a disgusto por perder las orejas y la salida a hombros por la Puerta del Encierro”.

Y pasó a explicar: “Cierto es que las orejas en algunos casos solamente cuentan para las estadísticas y calificar de algún modo el porqué se cortaron. Y sirven para los empresarios y para los públicos del interior que no pudieron ver las faenas y con ellas se dan una idea. En mi caso, no se redondearon las faenas por la espada, pero estoy contento con las faenas por  la entrega y el cariño con que el público me trató y me hizo dar las vueltas. En otros casos, hay petición de orejas y no se conceden, y cuando se va a dar la vuelta la protestan y lo echan para atrás. Aquí, al contrario, di las vueltas con mucha fuerza. En la segunda ya me había metido al callejón y me hicieron salir. Eso es lo grandioso”.

También señaló que los pinchazos fueron arriba y en el primer toro cobró una gran estocada. En el segundo la espada se desvió feamente, sería porque se movió el toro, o hizo algún movimiento con la muñeca.

Más adelante apuntó que le tocaron los astados más toreables del encierro, pero las faenas fueron de menos a más y fueron diferentes como fueron diferentes los toros.

“No son las mejores faenas, pero taurinamente fue una tarde muy completa y muy importante -expresó Fermín- y no mantuve mi estilo, que en estos casos lo dejo abierto hasta ver las condiciones de los toros”.

“Estoy disfrutando al máximo lo que hice, sobre todo porque no voy a estar esperando el toro ideal, el soñado para hacer las grandes faenas, pero sí saldrá algún día, y mientras hay que hacer lo mejor y lo más adecuado. Las faenas que realicé le gustaron a los aficionados, que se entregaron al máximo, sin reservas”.

Por otro lado, nos dijeron que la terminar la corrida Fermín Rivera tardó cerca de una hora para poder abandonar la plaza y varias veces lo hicieron salir de la camioneta para tomarse fotos con él.

Y lo más importante es que la gente ya lo identifica plenamente. “A algunos les gustara mi forma de torear, a otros no, y surge la pasión y la polémica, que es lo bonito de la fiesta de toros. Si todo fuera bueno no habría punto de referencia para calificar al torero. Pero en general le va gustando mi forma de hacer el toreo”.

De momento Fermín Rivera tiene para torear el 25 en Uriangato y el 3 de enero en Tlaltenango, Zacatecas, para otorgar la alternativa a Édgar Badillo. La primera que otorga en su carrera, y eso le llena de orgullo porque sólo a los toreros de valía los solicitan para padrinos.

A Fermín le gustaría regresar a la Plaza México, pero no hay mucha seguridad, a menos que así lo desee la empresa, luego de lo que ha registrado en la México. Los carteles que no están cerrados son los del 5 de febrero, en el 70 aniversario de la plaza, y el 11, en el cierre de la temporada.

“Es una satisfacción el que lo quieran volver a ver torear a uno”, concluyó Fermín.

Fermín Rivera perdió la salida a hombros por la “Puerta del Encierro” que está a sus espaldas, pero no pierde las esperanzas de que lo haga algún día. Y también espera que algún día aparezca en  los cuadros de honor que aparecen a los lados.