REDACCIÓN DEPORTES (EFE).- El motor que se lleva la gloria de marcar la velocidad punta de una temporada que ha recorrido casi 100,000 kilómetros (99,416 exactamente) ha sido el Mercedes en manos del Lotus de Pastor Maldonado. El venezolano marcó la mayor velocidad punta de la temporada con 366.4 kilómetros por hora durante el Gran Premio de México, una de las velocidades más altas alcanzadas además en la historia de la Fórmula Uno (372.6 km/h sigue siendo el récord de Montoya en 2005).

El más veloz en todo caso ha sido sistemáticamente Lewis Hamilton, con ocho vueltas rápidas en carrera y 11 en calificación. Monza fue uno de los escenarios en el que el tricampeón inglés logró ambas vueltas, precisamente en la carrera más veloz del año, corrida a una media de 235.903 km/h, y la más corta, ya que en apenas 78 minutos se recorrieron los 300 kms del gran premio. Por eso es la Catedral de la velocidad en la F1.

En el otro polo está Nico Rosberg, que ganó la carrera más lenta, Mónaco, a una media de 142,874 km/h. La más larga en tiempo, para variar, Singapur, con más de dos horas (2:01’22’’.118). El alemán, dominador del final de temporada, fue el piloto que más kilómetros rodó con dos compuestos de neumáticos, el blando y el extremo de lluvia todo el año; Sainz se ‘apropió’ del duro, Massa del medio, Verstappen del superblando y Vettel del intermedio (agua). En total se usaron 17,580 neumáticos (16,288 de seco).

Al igual que con los adelantamientos, también ha bajado el número de ‘pit stops’, 706, a una media de 37.1 por carrera y de 1.88 por piloto. El que más tuvo fue Hungría, con 60, y el que menos Australia con 17.