LAS Chivas tuvieron un 2015 con altibajos, en el que cambiaron de técnico y en el que no pudieron salir de sus problemas porcentuales por el no descenso. Sin embargo, tuvieron el alivio de lograr un campeonato de Copa MX, y quedaron segundos en otro. La realidad es que ahora con sus nuevas incorporaciones, el Guadalajara no debería sufrir en el Clausura 2016, torneo inmediato, pero la experiencia dicta que sus refuerzos no han rendido a la primera de cambios.

Por  lo anterior, el futuro en el Clausura 2016 es una incógnita para el chiverío, pero de entrada dejó, de la mano de Matías Almeyda un buen sabor que bien podría fortalecerse con un nuevo título en la Copa o Liga MX.

El inicio del torneo, como los anteriores, fue incierto. Un José Manuel Chepo de la Torre precavido, que sumó puntos, pero sin convencer. Que llegó apenas a la Liguilla y con el tema del descenso encendido, pues perdió puntos importantes en la recta final del Clausura 2015, que bien le hubieran servido en el siguiente certamen.

Pero no fue así y la lucha por el no descenso empezó candente, sin la UdeG, pero sí con Dorados de Sinaloa, que iniciaba como el último del certamen en el tema porcentual, y que servía como un trampolín de seguridad para los Rojiblancos.

Sin embargo, no pudo aprovecharlo y en las primeras de cambio, aún cuando el equipo navegaba en olas tranquilas, Jorge Vergara decidió cambiar de capitán en el barco Rojiblanco y encontró al argentino Matías Almeyda a su mejor apuesta, y le dio las riendas de los tapatíos. José Manuel de la Torre, en su segunda etapa como DT del Guadalajara no pudo ser consistente y fue relegado de la dirección técnica.

Los resultados se vieron de inmediato. Tres triunfos consecutivos ante Querétaro, América y Monterrey le dieron la razón a Vergara, e incluso el equipo se colocó en zona de calificación para beneplácito de sus seguidores.

Si en el primer semestre el Guadalajara, de la mano de José Manuel Chepo de la Torre había dejado escapar la Copa MX ante Puebla, en esta ocasión, en el Apertura 2015, la ganó frente al León, y en su jaula.

Todos pensaban que el Guadalajara perdería, pero se fue al frente en el marcador 1-0, y pese a que los leoneses se fueron con todos al frente, no pudieron alcanzarlo y al coronarse, el Guadalajara se llevó el primer trofeo del Apertura 2015.

Lo siguiente fue el detalle, pues pese a tener todo para clasificar a los cuartos, perdieron los dos últimos y dejaron la Liguilla para mejor ocasión.