OSAKA.- v

“Cuando llegué a México, Ambriz (estratega de Gallos Blancos) me apartó y me dijo ´te lo voy a decir de frente, yo no te pedí¨, y eso dices ¿qué onda? Me dijo ´te trajo la directiva, yo tenía otros jugadores en mente, y vas a jugar porque te trajo la directiva, vas a jugar por lo que hagas en los entrenamientos, gánate un espacio”, dijo.

Manifestó que esta situación más que molestarlo le agradó mucho porque se encontró una persona sincera que más que afectarlo, le ayudó a trabajar a tope para estar en su mejor nivel.

“Le dije que se lo agradecía porque eso me dio más confianza porque trato con una persona que habla las cosas claras”, recordó en declaraciones a una radiodifusora.

Sobre su llegada al América, precisamente de la mano de Ambriz, el ex jugador de Palmeiras de su país, aceptó que es una oportunidad imposible de rechazar.

“Nunca pensé en salir y estaba muy a gusto por el cariño de la afición, por lo que hemos peleado, la primera final, eso te motiva y yo estaba a gusto, pero la oportunidad que tengo es muy grande, no la puedo desechar”, estableció.

Finalmente, aceptó que llega a una escuadra que tiene un entorno muy diferente al que vivió con los Gallos Blancos, sobre todo por la presión que existe de siempre conseguir buenos resultados.

“Llegar a un equipo que siempre pelea en los torneos que tiene una gran presión por ganar, habla de América que es un reto muy grande, pero muy agradable de vivir, y esas son las ganas que tengo de ser parte de eso”, sentenció.