CORTESÍA DE ANA PATY MARTÍNEZ

DIRECTAMENTE de Europa, la compañía “Russian State ballet Samara”, uno de los más grandes e importantes teatros rusos, trae a México el clásico navideño “El Cascanueces”, espectáculo de excelencia y calidad, con un vestuario con gran colorido, y un abanico de bailes tradicionales, el cual puede ser disfrutado en el Centro Cultural Teatro 1, hasta el próximo domingo 20.
Con más de 35 bailarines en escena, bajo la dirección de Kirill Shmorgoner, artista de mérito de Rusia, presenta con mucho éxito en nuestro país su académica obra.
Todo comienza en las vacaciones de fin de año, donde los huéspedes se reúnen, Drosselmeyer, padrino de María, hace que la noche sea mágica, puesto que da múltiples regalos que aparecen debajo del árbol, todos con su truco particular, ya que cobran vida y danzan de una manera increíble.
Pero hay un regalo en especial que centra toda la atención de María, un Cascanueces. La felicidad de la pequeña se frustra cuando los demás niños, jugando accidentalmente lo rompen, pero la magia de Drosselmeyer, hace que el personaje vuelva a la normalidad, poniendo de nuevo feliz a María. Al término de la fiesta, los invitados se despiden, y el árbol de Navidad se queda solo con los regalos, María entra antes de irse a dormir, y eufórica abraza a su amado muñeco nuevo, colocando en su lugar, mientras ella cae en un profundo sueño.
Éste está lleno de ilusión. Un ejército de ratones gigantes comandado por un rey aparece delante de María, pero es ahí donde el Cascanueces y sus soldados la protegen con valentía, aunque sus esfuerzos fueron muchos, los roedores toman presos a los soldados. María toma un candelabro encantado, que con lanzar su llama, los animales desaparecen.
El audaz Cascanueces se queda inmóvil en el suelo, pero tras una ráfaga de viento, se convierte en un apuesto príncipe y lleva a María a un bosque encantado, donde los bailes no faltan dentro de la maravillosa tierra Mágica. Sin embargo, regresan los malvados ratones, tomando en cautiverio a muchos de los muñecos que le había regalado su padrino a los pequeños, para quienes su única salvación son el Cascanueces y María.
Gran encanto, fascinación y bailes sumamente atractivos es lo que el público verá en “El Cascanueces”, además de escuchar la música clásica y original de Tchaikovsky, con el toque de encantamiento que caracteriza a esta compañía rusa, que nos viene a deleitar con este maravilloso espectáculo. No se la pueden perder.