POR RAFAEL HUESCA/@HuescaRafa
FOTOS: ÉRIK ESTRELLA/@ErikEsto73

EL líder de la manada de los Pumas continúa con una espinita en su “pata”.
La derrota en la final ante los feroces Tigres se mantiene en el corazón de Darío Verón.
El “Hechicero” tuvo dos días sin dormir, los zarpazos de la UANL continúan en su cuerpo, aunque el orgullo también sobresale en su pecho.
El paraguayo no olvida la tanda de penaltis, los errores de Fidel Martínez y Javier Cortés los recuerda con dolor, sin embargo, su presunción sobresale entre sus heridas, Darío presumió la garra de la UNAM en la final.
“La verdad es que, contento por un lado, hicimos un gran partido. Iba a ser difícil, perdimos en Monterrey, no era lo que queríamos, pero estábamos conscientes de nosotros, pensábamos lo positivo, que Pumas no podía regalar la final, necesitábamos concentración y lo hicimos”, dijo el guaraní en exclusiva para ESTO.
Lo que no te mata te hace más fuerte, por eso Verón recordó las otras dos finales perdidas, su competitividad lo mantiene con hambre de revancha.
“El estilo de Pumas siempre fue ese, salir con garra y personalidad, la gente se fue contenta porque nosotros luchamos los 120 minutos, nos salió bien, lo malo es el resultado. Perdí contra Atlante, ahora es la segunda final en la Liga MX. También contra Boca, soy una persona positiva, ya gané cuatro títulos, quería el quinto, ahora hay que trabajar, tratar de llegar el objetivo es lo que nos queda, buscar un título para esta grandísima institución”.
Aceptó la carga que conlleva portar el gafete de líder. Antes de molestarse por no lograr el campeón, el guaraní dio palabras de aliento, pues el vestidor auriazul terminó con llanto tras la caída. “Nosotros la verdad que siempre se apoya al equipo. Yo siempre lo hago, soy el capitán, los compañeros estaban tristes, teníamos la fe, teníamos con qué, entrando a jugar en la cancha podíamos lograrlo. Íbamos a estar en nuestra cancha, nosotros luchamos con garra, así entramos a jugar, gracias a eso conseguimos el resultado, con 10 hombres, empatamos el partido, en los penaltis fue un volado, ni modo”.
Poco le importó tener enfrente a André-Pierre Gignac, Alcoba y él estaban listos para frenar al francés: “Gignac es un gran jugador, vino de Francia, es un jugador muy inteligente, nosotros no teníamos en la mente a Gignac, yo y Gera hablábamos, yo le dije que acá no iba a pasar Gignac, él también me decía, la comunicación dentro y fuera fue buena, nos salió bien, ya quiero pasar la página”, remató.