Después de dos días con sensaciones positivas, el mariscal de campo de Broncos de Denver, Peyton Manning, sufrió un ligero revés en su rehabilitación por fascitis plantar, que lo obligó a perderse el entrenamiento de este viernes.

Sin este nuevo obstáculo, ya se tenía presupuestado que el veterano quarterback no estaría a tiempo para el juego del domingo, cuando visiten a Acereros de Pittsburgh por la semana 15 de la temporada 2015 en la NFL.

“Esta mañana vino y estaba un poco adolorido, así que dijimos: Ok, nos detendremos este fin de semana y retomaremos todo el lunes. Acaba de suceder esta mañana, así que no se trata de nada significativo”, confesó el entrenador en jefe del equipo, Gary Kubiak.

El mayor de los hermanos Manning participó en los entrenamientos tanto el miércoles como el jueves, con sesiones controladas de pases y algunas leves repeticiones, lo cual inyectó de esperanza a quienes añoran su regreso.

El coach de los “equinos” explicó que más allá de este leve retroceso, Manning viajará con el grupo a Pensilvania y no descarta que el pasador pueda estar en las bandas apoyando a su reemplazo Brock Osweiler durante el cotejo a celebrarse en el Heinz Field.

Los otros elementos que no estarán disponibles para el choque contra los “metaleros” serán el profundo Omar Bolden (tendón de la corva), el apoyador Lerentee McCray (tendón de la corva) y el profundo T.J. Ward (tobillo).