El entrenador Rubén Lira no quita el dedo del renglón y uno de sus propósitos para el 2016 es coronar un nuevo campeón del mundo. Además, espera el despunte de algunas de sus promesas.

-¿Cómo te fue en 2015?

“Bien, empecé un poco flojo el año, pero poco a poco nos fuimos reponiendo. No teníamos dónde programar a los chavos. El cierre de algunas empresas, entre ellas la del Cinturón de Oro, nos pegó fuerte, pero pudimos conseguirles peleas con las empresas de Hisa Furukawa, Promociones del Pueblo, y Zánfer. Marcos Villasana nos dio peleas en Acapulco. Por ejemplo, Miguel Montaño peleó con tres empresas diferentes”.

-¿Y tus preliminaristas?

“No me quejo. Estoy satisfecho con el movimiento que les dimos. Diana Mejía se coronó en el Idolo Chilango, en peso gallo, y los otros en intervinieron en las carteleras de Hisa. En estos tiempos es difícil encontrar combates, más que nada por falta de promotores, porque les retiraron el apoyo”.

-¿Tu balance de los 12 meses?

“No llevo la cuenta, pero siempre logramos más victorias que derrotas. Marcos Villasana hijo (a quien entrena) realizó cinco riñas, ganó cuatro y sólo perdió una. ‘El Puma’ Avilés se impuso en sus tres duelos, Montaño también salió vencedor en sus tres peleas, y el ‘Rayito’ Olea se agenció el cinturón supergallo de la Fecombox”.

-¿Tu mejor triunfo?

“Todos los valoro igual, aunque es muy diferente cuando coronas a un monarca del mundo”.

-¿Qué viene en 2016?

“Consolidarnos como serios aspirantes a un cetro mundial. Se puede dar con Villasana y el ‘Puma’ Avilés, quienes son los más avanzados. Además buscaremos colocarnos entre los mejores grupos de boxeo a nivel nacional”.

Rubén agradeció el buen trabajo que hace su equipo, el cual complementan Rubén Pérez, Felipe Zúñiga, el doctor Felipe Zúñiga, y su hijo, David Lira.