POR GILDARDO FIGUEROA

Los Raiders de Oakland esperan compartir estadio la próxima temporada en Los Ángeles con los Cargadores de San Diego, pero primero buscan terminar la temporada en nota positiva y tratarán de finalizar con marca de .500.

Si Oakland puede derrotar a los Cargadores esta noche será la primera ocasión que barren con la serie desde la campaña 2010.

Al mismo tiempo, este encuentro puede ser el último de los Raiders en Oakland, que pudieran mudarse el próximo año a Carson, California y compartir inmueble con los Cargadores.

El 25 de octubre los Raiders ganaron en el Estadio Qualcomm al tomar una ventaja de 31 puntos, pero los Cargadores reaccionaron y estuvieron cerca al final del duelo que ganó Oakland 37-29.

San Diego (4-10) llega en buen momento con una racha ganadora de tres partidos y seis de los últimos siete en Oakland, pero esta campaña no ha logrado dos triunfos consecutivos y viene de apalear 30-14 a los Delfines de Miami.

Phillip Rivers lanzó 311 yardas y tres touchdowns la semana pasada contra Miami, y con 213 yardas se convertirá en el primer quarterback en la historia de la franquicia que rebasa las 4,500 yardas en tres temporadas, tiene 4,287 yardas y es segundo en la liga.

El corredor Danny Woodhead tuvo cuatro anotaciones, tres de ellos fueron los pases de Rivers y la defensiva de los Cargadores limitó a los Delfines en tan sólo 231 yardas totales.

El esquinero de los Raiders Charles Woodson ya anunció que este será su último juego como profesional y que se retirará al concluir la campaña. Con una intercepción más, rebasará a Ken Riley para colocarse en la quinta posición de todos los tiempos con 66.

Oakland remontó un déficit de 12 puntos ante Denver hace un par de semanas, pero no pudo ante Green Bay el domingo anterior y cayó en casa 30-20.

Derek Carr está teniendo una gran campaña, necesita 411 yardas para llegar a las cuatro mil y con cuatro pases de TD igualaría la marca de la franquicia con 34 de Daryle Lamonica en 1969, pero por segundo juego consecutivo no pudo completar el 50 por ciento de sus pases y le devolvieron una intercepción para anotación, a pesar de haber lanzado dos de touchdown al novato receptor Amari Cooper.

Khalil Mack, el linebacker de segundo año, ha sumado 10 capturas en sus últimos cuatro partidos y es el mejor de la liga con 15 hasta el momento.