México, 24 Dic (Notimex).- Gran Bretaña se encomendó en 2015 al tenista Andy Murray y éste cumplió al regalarle el título de Copa Davis, décimo en la historia de dicho país y primero desde hace 79 años, con lo cual tomó el relevo del mítico Fred Perry como nuevo héroe nacional.

En la definición por el campeonato, el monarca olímpico en turno consiguió los tres puntos para que el equipo británico derrotara 3-1 a su similar de Bélgica sobre la tierra batida del Flanders Expo (Gante), dos fueron de manera individual y el otro en dobles, acompañado por su hermano Jamie.

El escocés programó su agenda dándole preferencia a la Copa Mundial y tuvo tanto éxito que no sólo levantó la Ensaladera de Plata, sino también firmó una campaña de ensueño dentro del circuito de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP).

El camino hacia el trono para Murray y el resto de los elegidos por el capitán Leon Smith comenzó del 6 al 8 de marzo en Glasgow, donde le hicieron los honores al máximo ganador histórico, Estados Unidos.

Andy hizo sus deberes y se anotó los dos partidos de singles asignados, uno contra Donald Young y el segundo ante el destacado sacador John Isner, mismo que sentenció esa serie.

En la llave, los hermanos Murray no se animaron a unir fuerzas y eso les pasó factura, pues fue el único cotejo por parejas cedido por Gran Bretaña a lo largo de toda la competencia.

Durante la fase de cuartos de final su oponente fue Francia, al cual enfrentaron en Londres del 17 al 19 de julio, y el oriundo de Dunblane se vio obligado a emplearse al máximo para revertir el 0-1 con el cual empezaron esta eliminatoria.

En solitario doblegó a Jo-Wilfried Tsonga y a Gilles Simon, aunado al triunfo en dobles con su consanguíneo mayor, el cual consolidó a esta mancuerna en la estrategia ejecutada por Smith hasta la última instancia, siempre con resultados impecables.

En semifinales, del 18 al 20 de septiembre, dejaron en el camino a Australia nuevamente con tres puntos cortesía de su principal figura, gracias a sus victorias sobre los jóvenes Thanasi Kokkinakis y Bernard Tomic, sin olvidar a la fórmula ganadora de su alianza con Jamie.

Como último obstáculo, los británicos se vieron en la necesidad de dejar su hogar por primera vez y del 27 al 29 de noviembre invadieron territorio belga para negarles a los anfitriones la posibilidad de celebrar un título inédito.

Fiel a su costumbre, Murray dosificó su trabajo y se arriesgó a jugar tres cotejos, despachó a Ruben Bemelmans y a la estrella local, David Goffin, aparte de llevarse el encuentro de dobles una vez más junto a su cómplice de toda la vida.

De este modo, el enorme trofeo regresó a las manos de la única nación participante en cada edición del certamen, desde su primera entrega en 1900, y a partir de marzo entrante emprenderá la defensa del reinado, cuando reciba en Birmingham al combinado de Japón, el cual espera contar con su mejor arma, Kei Nishikori.