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25, diciembre 2015 - 11:57

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Parece que Peyton Manning finalmente fue derribado por ese linebacker imparable que es el tiempo. Su hermano Eli va a los tumbos con los Giants, sin garantías de avanzar a los playoffs, ni siquiera en una mediocre división.

Los Packers son líderes divisionales, pero no lucen una regularidad que los coloque como grandes candidatos a ganar el Super Bowl. Los Steelers se han alejado de su tradición defensiva y soportaron una serie de lesiones, aunque Ben Roethlisberger luce recuperado al mando de una ofensiva que permite por ahora a Pittsburgh controlar un boleto de comodín a la postemporada.

Y los Patriots, la dinastía vigente de la NFL, se encaminaban hasta hace poco hacia otra temporada con foja perfecta. Una derrota ante Denver y otra ante Filadelfia generaron numerosas dudas sobre el equipo, cuyo destino depende de que puedan mantenerse saludables jugadores de la talla de Tom Brady y Rob Gronkowski.

¿Está lista la NFL para un cambio de guardia y nuevos rostros? La respuesta podría esbozarse muy pronto, con la postemporada que comienza el 9 de enero y que desembocará en el Super Bowl en 7 de febrero.

Pronosticar qué equipo o jugador está listo para asumir un protagonismo duradero en la liga es tan difícil como predecir quién ganará el certamen de Miss Universo —incluso después de que la corona ya le fue colocada a una participante.

Ahí está el caso de los 49ers, que disputaron el Super Bowl XVII en 2013. Hoy, su entrenador se ha marchado al fútbol americano universitario, el plantel quedó en modalidad de reconstrucción, arrasado por retiros y lesiones, y Colin Kaepernick, quien se perfilaba como líder del equipo a largo plazo, fue al quirófano, después de perder la titularidad, en una campaña que incluyó más errores que jugadas memorables. A su regreso, es probable que San Francisco le abra la puerta para que se marche.

Los Ravens, que vencieron a San Francisco en aquel Super Bowl, se convirtieron este año en uno más de los hospitales que abundan en Maryland. Perdieron a 18 jugadores por lesión, incluido el quarterback Joe Flacco, el receptor Steve Smith y el linebacker Terrell Suggs. Con una foja de 4-10, sólo tratan de llegar al final de la campaña en la forma más decorosa posible.

Indianápolis, el equipo que lució el año pasado con Andrew Luck en los controles, antes de ser triturado en la final de la Conferencia Americana por Brady y sus balones desinflados, está irreconocible. Languidece con un récord de 6-8, y carece de Luck quien sufrió una laceración en un riñón y un desgarro parcial en el abdomen. Matt Hasselbeck, quien sustituyó a Luck, soporta lesiones de cuello, hombro, costillas y maxilar.

En medio del caos, ¿quiénes pueden brillar en el futuro o al menos en la próxima postemporada? A continuación, cinco opciones a las que vale la pena prestar atención:

—PANTHERS Y LA POSIBLE CAMPAÑA PERFECTA: Cam Newton es sencillamente espectacular a la hora de acarrear el balón. Pero el quarterback ha mostrado en esta campaña que también sabe lanzar.

Totaliza 3.402 yardas por aire y 33 pases de anotación en 14 partidos. Sólo Brady, con 35 envíos de touchdown, lo supera.

Además, Newton se ha consolidado como líder indiscutible del equipo. Semejante liderazgo por parte del quarterback es un ingrediente esencial para conquistar un Super Bowl y, desde luego, para conformar una dinastía. Muchos dudan todavía que los Panthers puedan lograr lo uno y lo otro. Finalmente, la franquicia no ha ganado nada en su historia, y debe pagar ese derecho de piso en la credibilidad de la prensa y los aficionados.

Pero si logra concluir la campaña con un récord perfecto, y si da en los playoffs el paso que les faltó a los Pats para coronarse sin una sola derrota, Carolina se asegurará un lugar en la historia, y será tema de conversación en los años por venir.

—SEAHAWKS, EL REPUNTE Y EL PASO QUE HIZO FALTA: Si Malcolm Butler de los Patriots no hubiera interceptado aquel pase de Russell Wilson en el umbral de la zona de anotación, los Seahawks serían bicampeones defensores, y pocos dudarían de sus méritos para buscar un tercer título consecutivo. Pero Seattle se quedó a una yarda de la gloria, y comenzó la nueva campaña con una foja de 2-4.

El equipo luce repuesto, Wilson parece un líder para el largo plazo, y la defensiva comandada por Earl Thomas, Richard Sherman y Kam Chancellor puede frenar al más pintado. La mentalidad ganadora infundida por el entrenador Pete Carroll augura que difícilmente los Seahawks se quedarán con sólo un título del Super Bowl en su palmarés.

—CARDINALS ENRACHADOS: Han perdido a Tyrann Matthew en la secundaria, pero ostentan una racha de siete victorias en fila y aprovecharon el mal comienzo de Seattle para conquistar el cetro en el Oeste de la Conferencia Nacional. Cuentan con siete jugadores seleccionados para el Pro Bowl —la misma cifra que Seattle y Nueva Inglaterra, y sólo por debajo de los Panthers. A sus 35 años, el quarterback Carson Palmer luce como candidato al Jugador Más Valioso. Podría conseguir algo más importante, el título que le ha sido esquivo durante 12 años de trayectoria en la NFL.

—BENGALS Y SU RACHA EN PLAYOFFS: Es cierto, Cincinnati ha perdido cuatro encuentros consecutivos de postemporada con su quarterback Andy Dalton. Pero el equipo muestra una consistencia que envidiaría la mayoría en la NFL. Dalton está fuera por la fractura del pulgar de la mano derecha, y aunque el sustituto AJ McCarron no cometió errores graves en su primer partido de inicio, los Bengals necesitan que el titular esté listo en los playoffs, y que muestre su capacidad de dejar atrás la maldición.

—OTRAS POSIBILIDADES: En un descuido, Minnesota podría desbancar a Green Bay de la punta divisional —sería interesante ver en enero al promisorio quarterback Teddy Bridgewater. Kansas City no podía ganar en el comienzo de la campaña, pero el mariscal Alex Smith está afinado, mientras que Charcandrick West y Spencer Ware hicieron que no se extrañaran mucho los acarreos del lesionado Jamaal Charles. Y desde luego, podría ser que el Super Bowl no acarree novedades sino continuidad, con la coronación de equipos como Nueva Inglaterra, Pittsburgh o Green Bay, que han sabido definir antes en estas instancias. AP