TAL vez si Javier Hernández no hubiera fallado el penalti contra el Brujas de Bélgica en el amistoso que ganó 4-0 el Manchester United, aquel 25 de agosto de este año, en este momento el tapatío sería compañía de Wayne Rooney en la banca de los “Red Devils”.
Aquella imagen que se convirtió viral en la redes sociales cuando Louis Van Gaal y su asistente Ryan Giggs se voltean a ver incrédulos y molestos por la falla del penalti que le dieron oportunidad de cobrar al mexicano, fue el colofón de la carrera del tapatío en el Manchester United, que se remonta al 2010, cuando sir Alex Ferguson se lo llevó del Guadalajara y que tras una primera temporada de ensueño, al conseguir 20 goles en 45 juegos se empezó a desteñir poco a poco.
Hernández empezó a bajar los minutos jugados, pese a que seguía marcando goles. Sin embargo, la llegada de Van Gaal en el 2014 significó la despedida del “Chicharito”, en una de sus decisiones erróneas del holandés.
Después de ir a préstamo con el Real Madrid, donde el mexicano estivo con jugadores de la talla de Cristiano Ronaldo, Gareth Bale, Sergio Ramos, entre otras estrellas, el tapatío regresó a las filas del United para estar en su pretemporada. Aunque tarde por su participación en la Copa Oro, Javier participó en ese amistoso, en el que erró aquel penalti, que tal vez no fue tan erróneo, pues eso le valió para ser adquirido por el Bayer Leverkusen, y ahí se puede decir que “el que ríe al último, ríe mejor”:
“Chicharito” lleva 19 goles en 22 jugos con las Aspirinas, es ídolo en Alemania, cuarto lugar entre los romperredes en la Bundesliga, y tiene en este mismo sitio al Bayer en la tabla general, mientras que sí, Van Gaal tiene un pie fuera del Manchester United.