El mejor tenista mexicano es Santiago González, quien juega dobles y está en el “top 100” de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), sin embargo, este año fue regular, aunque al principio mostró su mejor tenis, un título y una final en Acapulco, pero no pudo mantener el ritmo el resto de la temporada.

El jugador inició 2015 en el número 35 de la clasificación mundial. En el Abierto de Australia cayó en primera ronda, pero luego vino el Abierto de Memphis, donde conquistó el título del torneo categoría 250 de la ATP, con el polaco Mariusz Fyrstenberg, ante la pareja del neozelandés Artem Sitak y el estadunidense Dnald Young.

La sociedad parecía que funcionaba bien a pesar de caer en primera ronda en Delray Beach, pues en México enamoraron con el juego que los llevó a la final del Abierto de Acapulco, donde en un cerrado encuentro perdieron ante el croata Ivan Dodig y Marcelo Melo. Estuvieron cerca, pero se fueron con el premio de consolación.

Santiago González jugó la Copa Davis, ganando el punto de dobles con Daniel Garza ante Bolivia. En abril fue otro buen torneo, donde llegó a semifinales en Houston, pero no superó la primera ronda en los siguientes dos torneos y en Wimbledon sólo avanzó a la segunda ronda.

En Alemania llegó a semifinal en un challenger y no volvió a disputar una final, hasta julio cuando peleó por el título en un torneo ATP 250, que repartía más de 400 mil euros de bolsa, pero junto a Fyrstenberg, la corona se les resistió ante la dupla sudamericana de Máximo González de Argentina y André Sa de Brasil.

En el Abierto de Estados Unidos se repitió la historia de los Grand Slam anteriores, donde sólo pasó la primera ronda y logró los cuartos de final en los siguientes ATP 250 que jugó. Su torneo más reciente a principios de noviembre no superó el debut en Suiza, con el austriaco Philipp Oswald como compañero.

Santiago se rezagó en la clasificación y actualmente es número 65 de ATP, sin embargo no quita el dedo del renglón, pues la meta es que en 2016, año olímpico, espera cumplir su sueño de asistir a la justa en Río de Janeiro, en donde ha perdido en tres citas, las dos últimas por no tener una pareja con buen ranking.

Ahora todo podría cambiar, pues Miguel Ángel Reyes Varela está cerca de entrar al top-100 del mundo en dobles y tiene margen para seguir mejorando, de cara al corte para definir los invitados.

Por su parte, César Ramírez también está enfocado en dobles, donde alcanzó el sitio 133 y es su potencial pareja, pues ambos son veracruzanos.

Para González, con seis años consecutivos sumando por lo menos un título, los sueños siguen abiertos, con 32 años no piensa en el retiro y cada vez se muestra más experimentado dentro de la cancha por lo que 2016 tiene todo para conseguir metas. Notimex