LA Navidad tardó en llegar a Ciudad Universitaria, pero lo hizo.
Después de cuatro días de que la festividad pasó, este lunes los jugadores repartieron sonrisas a la gente que se dio cita en la cancha dos.
El ánimo fue el mejor. El primero en salir fue Darío Verón. El “Hechicero” no se guardó nada, al contrario, firmó cuantos balones y playeras le pusieron al alcance, también se fotografió con todos, sin duda es el ídolo de los aficionados.
A él le siguieron los extranjeros. Gerardo Alcoba, Daniel Ludueña e Ismael Sosa se cubrieron en un santiamén de personas, los tres son referentes del equipo y de la noche a la mañana, con sus buenas actuaciones, se ganaron el cariño de la gente.
Mathías Vidangossy y Francisco Meza, recién llegados, acapararon miradas. El chileno y el colombiano se dejaron querer y regalaron rúbricas y fotografías. La expectativa que generaron es grandísima, por eso los seguidores ya los tienen bien identificados.
El que no se pudo escapar de las miradas fue Guillermo Vázquez. El técnico tiene el don con la gente. Sabe en qué momento atenderla, pues después de un par de minutos con la prensa, Memo no le falló a sus aficionados. Incluso hasta se dio el tiempo de posar para la lente de ESTO.
Apresurada pero con gran ánimo, la gente joven de Universidad lució. Javier Cortés, Eduardo Herrera, David Cabrera y Josecarlos Van Rankin sonrieron con su gente, todos son vistos como representativos de Universidad.
El último en salir fue Alejandro Palacios, pero “Pikolín” hasta abrazo de Navidad se llevó. Una señora le habló a lo lejos y le deseó lo mejor para el siguiente año. Alejandro agradeció el gesto y respondió el estrujón para enseguida correr rumbo al estadio.
Felicidad y espíritu navideño invadieron el Pedregal. (Miguel Ángel Mújica/Fotos: Martín Montiel).