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28, diciembre 2015 - 21:53

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Nota-Box-Cobra Mendoza

POR JOSÉ LUIS CAMARILLO

ENVIADO ESPECIAL

TOKIO, Japón.- Con el corazón por delante, como nos lo reiteró después de librar el segundo pesaje oficial de la Federación Mundial de Boxeo en la mañana del martes (Tokio está 15 horas por delante del tiempo del DF), Javier “Cobra” Mendoza se disponía a subir este mismo día al ring del Ariake Colosseum, donde puso en riesgo su cetro mundial minimosca contra el peligroso japonés Akira Yaegashi.

El choque Mendoza vs. Yaegashi estaba programado a las 7 pm del martes, tiempo local, que equivale a las 4 am del mismo día en la ciudad de México.

Mendoza (24-2, 19 noqueados y un empate), nacido en Acapulco hace 24 años y radicado en Tijuana desde niño, llegó en plenitud de forma física tras prepararse por seis semanas en el Centro Ceremonial Otomí. De hecho, no sacrificó su alimentación al ser un minimosca natural, y sobre todo muy responsable, como lo avala el entrenador capitalino Fernando “FerFer” Fernández.

Su clara ventaja en alcance y su guardia zurda, además de su fuerte pegada, serían un baluarte contra el poderío y tremendo fuelle que Yaegashi imprime a sus combates de principio a fin.

Yaegashi (22-5, 12 noqueados) tiene, igual que Mendoza, mentalidad de campeón, pues reinó entre los pesos paja de la WBA y los moscas del WBC, con triunfos en esta última división sobre los mexicanos Óscar Blanquet y Édgar Sosa. A  cambio, fracasó contra el mazatleco Pedro “Pedrín” Guevara, quien lo puso fuera de pelea en siete asaltos en pleito por la corona minimosca del WBC en diciembre de 2014.

A Yaegashi pareció pesarle que sólo tres meses antes, en septiembre de 2014, fue noqueado en nueve rounds por el nicaragüense Román “Chocolatito” González, que de esa forma le arrebató el trono de las 112 libras del Consejo.

Se daba por hecho que el duelo entre Mendoza y Yaegashi sacaría chispas desde su inicio pues se trata de dos guerreros dispuestos a todo y que pertenecen a razas que, como se dice comúnmente, mueren peleando.

Yaegashi, de 32 años, declaró que buscaría castigar el cuerpo de Mendoza, quien pensaba de igual manera, al afirmar que “el nipón aguanta mucho arriba”.

Javier regresó al boxeo en septiembre de 2014, alentado por su esposa, Ana Muñoz, y sin pleito preparatorio previo a su retiro temporal de un año conquistó la correa -estaba vacante- contra Ramón “Príncipe” García en 12 intensos rounds. En mayo pasado en Ensenada, Baja California, cumplió una difícil primera defensa contra el filipino Milan Melindo, por decisión técnica en seis episodios.

Como réferi fue designado el estadounidense Kenny Chevalier, quien no obstante padecer de una marcada cojera, es muy hábil para estar “en el punto exacto del ring” e intervenir cuando se hace necesario, además de ser preciso y justo.

El jurado compuesto por otros estadounidenses como son Mike Fitzgerald, Eugene Grant y Hilton Whitaker garantizaba imparcialidad.

 Aprobaron segundo pesaje

A las ocho de la mañana de este martes (tiempo local), la báscula de la Comisión de Boxeo de Japón, cuyas oficinas están “enfrente” del hotel Tokio Dome, esperaba de nuevo a Javier “Cobra” Mendoza en su calidad de monarca mundial de la FIB, y a su retador, Akira Yaegashi.

El supervisor de la Federación Mundial de Boxeo, el estadounidense Edward Cotton, nos confirmó que es el único organismo que obliga a un segundo pesaje para evitar que los contendientes suban excedidos en kilos. Lo máximo que pueden pesar es 10 libras por encima del tope de su división, y eso aplica desde peso paja hasta crucero.

Mendoza se pesó primero y dio 53 kilos. Yaegashi quedó en 53.100.

El lunes, ambos registraron 48.700 o 107.5 libras.

A pregunta de ESTO, Cotton explicó que si un combatiente llegara a fallar en la segunda pesada mandatoria de la FIB, también llamada “del día siguiente”, se consideraría de la misma manera que si cometiera esa infracción en el primer pesaje oficial, el día anterior al encuentro. Así las cosas, un retador no se coronaría aun en caso de ganar, e igualmente un campeón, no obstante salir vencedor, dejaría su título vacante, por haber errado en el nuevo pesaje efectuado en la mañana del combate.

Cotton estima que en el futuro los demás organismos adoptarán esa misma medida, “para evitar que los peleadores suban muy pesados el día de la contienda”.

Como hemos informado, en la función de este martes en el Ariake Colosseum, el invicto fenómeno japonés Nagoya “Monstruo” Inoue defendería la faja mundial supermosca de la WBO contra el filipino Garlito Parrenas. El ídolo local era favorito abrumador.

 ÉRIK MORALES

Para los aficionados japoneses, Érik Morales es uno de los más grandes campeones mexicanos de la historia, de ahí que desde su llegada a Tokio sea muy requerido para fotos o autógrafos.

Morales viene en plan de manager y promotor de “La Cobra” Mendoza, pero aclaró que no estaría en su esquina. Esa tarea se la dejó  “FerFer” Fernández y al experto en cortadas Rigoberto Casillas.

Se aconsejó al equipo de “La Cobra” ir con ropa gruesa a la arena, ya que el moderno coliseo está junto al mar y la sensación de frío es mayor. Como dijimos, el clima actual en Tokio es muy similar al de esta época en Toluca.

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