POR: GUSTAVO MARES

‘A mí como torero me hubiera gustado cortarle el rabo a Bandolero de Xajay, pero así se dieron las cosas y ahora regreso a la México dispuesto a asegundar mi triunfo’, afirma categórico el novillero Antonio Mendoza, quien este domingo volverá al coso grande, después de que en la inauguración de la temporada le indultaron al novillo queretano que le tocó en suerte.

Mendoza, radicado en Morelia, tiene apenas año y medio como torero, pero ya ha probado las mieles del triunfo fuerte. ‘Gracias al indulto de la México en mi agenda han aparecido importantes fechas. Es cierto que la México da y quita. Bendito Dios ahorita es tiempo de que me dé’.

Por el momento ha toreado poco más de veinte festejos a los que se sumará el de este viernes en San Luis Potosí, el del domingo la México y la próxima semana El Nuevo Progreso de Guadalajara. A manera de preparación, hoy estará en la dehesa potosina de De Santiago, donde fue invitado a tentar.

‘Voy a llegar muy bien preparado a la México, porque estoy consciente de que la exigencia hacia mi persona será mayor después de aquella tarde inaugural’. Con 20 años de edad, Antonio pronto se meterá a la Facultad de Filosofía, porque afirma que ‘siempre hay que estar bien preparados en todos los aspectos y esa materia me gusta mucho’.

Pero por sobre todas las cosas, asegura que su más grande ilusión es llegar a ser figura del toreo y por lo mismo quiere avanzar paso a paso. ‘Prefiero paso que dure y no trote que canse’, tercia el propio novillero, quien anhela poder viajar a España para pulir su técnica ‘y más adelante pensar en la alternativa’. Mendoza alternará este domingo en el coso de Insurgentes con Mirafuentes de Anda y Luis Ignacio Escobedo, quien se despedirá de novillero, con un encierro de Real de Valladolid.