POR GUILLERMO MARTÍNEZ G.
FOTOS: ALBERTO MONTALVO

LA squashista Samantha Terán compartió las uvas de buenos deseos para los lectores del ESTO.
En su segunda casa que es el Diario de los Deportistas, Samantha encuentra el apoyo para los proyectos de su vida, entre los cuales está el seguir siendo la número uno del país en este 2016 que se acerca.
Terán es una gran mujer generosa, universal, con intensa actividad deportiva, eso la ha llevado a lograr éxitos y algunas derrotas, que le han enseñado a reflexionar y seguir creciendo en el deporte. Siempre defendiendo los colores de México, al que lleva presente cuando viaja por los cinco Continentes..
Destacada labor altruista además en su cotidianidad, así como de ser la embajadora del squash, donde implantó sus sueños y que gracias a la disciplina y dedicación ha logrado completar.
Terán Quintanilla brindó y probó las uvas pidiendo deseos.
Ella es así; disfruta la vida deportiva, la goza. Hay seguridad en todo lo que hace, por lo que es un gran ejemplo.
Sencilla, humilde, sin protagonismos, solo dedicada a perfeccionar su técnica en el squash.
Equilibrista de sus anhelos.
De espíritu combativo. Sin conformismo.
2015 fue una experiencia más y ahora vienen otros retos.
Por lo que se dijo lista para enfrentarlos.
Ambiciosa en la cancha, solidaria en las adversidades.
Contagia con su sonrisa, su presencia y amistad.
Siempre con frases de motivación y valores..
Samy es acompañada por la grandeza del deporte y del Himno Nacional Mexicano, que le enchina la piel cuado lo escucha arriba del podio.
Así es la Terán, la que ha dado la vuelta al mundo y sigue tan sencilla.
Bendecida con todo lo que la rodea.
Con su papá Javier Terán quien la guió en sus primeros pasos.
Juntos prosperando en las virtudes de la vida.
Samy, antes de comenzar su tour en Toronto, Nueva York, Cleveland, México y Chicago, se presentó en el ESTO para desear feliz año 2016 a todos los lectores.