POR GUILLERMO MARTÍNEZ G.

El clavadista Yahel Castillo tendrá otra oportunidad para poder clasificar a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

Luego de haber tenido un mal 2015 por lesiones, además de gripe en el último selectivo celebrado en Guadalajara a finales del año pasado por lo que no compitió, ahora en el próximo selectivo tendrá que buscar más alternativas que los acerquen a los boletos de la justa veraniega.

El que fuera un gran referente de los clavados, sabe del reto que viene, pero siempre ha sabido salir adelante por su valor y el orgullo de mostrar que es un gran deportista.

“Tengo el valor para enfrentar lo que viene. Estoy preparándome bien y sé que puedo lograrlo. Mi sueño son los Olímpicos y buscaré la forma de alcanzar el boleto. Aunque no nada más yo tendré esa oportunidad, sino varios compañeros, por eso estoy dedicado al cien en los entrenamientos”.

Castillo es entrenado por Jorge Rueda y Stefan Marinov, quienes también esperan el repunte del que sigue siendo un ejemplo para las nuevas generaciones.

“He pasado ciertas cosas tanto para entrenar como personales, pero gracias a Dios me he recuperado, tengo otros pensamientos, y debo aprovechar todo lo que viene. Este año me decidí a echarle más ganas, a hacer las cosas mucho mejor y volver a tener la confianza para enfrentar a mis rivales en el trampolín”.

Sin titubeos, álgido, activo en sus clavados está el deportista que ha dado buenos resultados a nivel internacional.

“Es el último tren este próximo selectivo, hay madurez por todo lo que me ha pasado o que dejé de hacer, aunque fue fuera de la alberca, porque los clavados son mi pasión y quiero representar al país en Río. Esa es la meta”.

Sabe que ahora no es de los favoritos, pero eso no le preocupa, porque tiene nuevas ilusiones que lo ayudarán a salir adelante, además de que sus papás están al pendiente de su trabajo.

“Estoy sin presión porque cuenta también la experiencia, y de esa tengo bastante. Por eso estoy alegre, optimista, feliz de que puedo hacer lo que me gusta, disfrutarlo y ver qué tan alto puedo volver nuevamente a llegar. Daré mi mayor empeño, ya que tengo un trabajo más inteligente, ya no tan alocado como cuando era más joven”.