POR MIGUEL ÁNGEL GARCÍA

Nada mal quedaría el nombre de Ignacio Garibay en la última corrida de la temporada, donde ya están anunciados Pablo Hermoso de Mendoza y Enrique Ponce, ya que el triunfo conseguido el domingo pasado bien está a la altura de dicha combinación. O bien, tampoco desentona en el del cinco de febrero. Lo más importante es que la empresa de la Plaza México tiene de dónde echar mano para el complemento de estos dos carteles que son de suma categoría dentro de lo que le resta a la Temporada Grande.

De igual forma Ignacio cabe muy bien en las combinaciones que están por tejer las empresas del interior del país, ya que desde hace un año que Garibay retomó su carrera tras un receso, en los seis festejos que sumó en 2015 dejó ver que estaba de regresó al cien por ciento, tan fue así que algunas empresas le anunciaron en carteles fuertes. Este manotazo que Nacho pegó el domingo ha sido muy fuerte y sería aberrante decir que no tiene argumentos para seguir caminando, por el contrario, el torero ha ganado su derecho a carta cabal y el reconocimiento a su esfuerzo. Amén de que, por supuesto, no desentona en lo más absoluto dentro de los seriales más importantes; las empresas tienen un torero más para echar mano, un coleta con antecedentes relevantes en México y Europa y que ahora regresa para culminar su obra.

Ante los resultados del domingo pasado en la Plaza México, Garibay no se vuela, toma la situación con calma. Disfruta lo hecho, como disfruta torear hoy.

ECUÁNIME

-Como el nombre del toro, era grande la Ilusión por volver a tener una tarde como esta, ¿así lo consideras?

“En eso se sustentó la tarde, una ilusión que llevo desde que decidí vestirme de torero y todavía más al retomar mi profesión. La enseñanza es que con base en la ilusión se pueden conseguir cosas muy bonitas”.

-Por supuesto no es casualidad tardes como estas, sino el colofón de una carrera que has manejado a carta cabal, ¿será así?

“Siempre he tratado de hacer las cosas bien y tener reafirmadas mis convicciones; cuando decidí volver a torear fue con todas sus consecuencias y dispuesto a hacer lo necesario para conseguir los objetivos, de lo contrario no tiene caso. Y esto se ha reflejado en todo el año pasado en los seis festejos que he toreado; la México ha sido la suma de todo esto”.

-¿Será lo más bonito cuando se torea para sí mismo sin necesidad de quedar bien con alguien?

“Existe el compromiso con la tarde y el público, pero como dices, el objetivo no es demostrar a nadie nada, sino demostrarse uno mismo y disfrutarlo, creo que estoy en ese momento. Estoy consciente que al único que debo demostrar cosas es a mí mismo”.

-¿Hacía cuánto que no te encontrabas con un toro así en la Plaza México?

“Mucho tiempo. Estuve fuera de la Plaza México cuatro temporadas y en las dos que tuve después no hubo suerte. Siete años más tarde me salió y qué bueno que me encontró preparado para aprovecharlo”.

-Sin duda es un triunfo no solamente para regresar al coso de la capital, se tendría que esperar un eco en la provincia, ¿no lo crees?

“Una de las cosas que he aprendido en todo este tiempo ha sido procurar no esperar nada, porque cuando lo esperas y no pasa la frustración es horrorosa y ya no pienso sufrir en pensar si se van a abrir las puertas de todas las plazas o no. Pienso que la respuesta tendría que ser una consecuencia, lo que debo de hacer es seguir entrenando. Nada será a la fuerza”.

-Pero sería ingrato que torearas cuatro festejos este año, ¿no?

“Creo que lo del domingo ha tenido importancia, es la Plaza México y cualquier cosa puede suceder. No me voy a pelear con lo que podría ser y no. Sí quiero, pero no depende de mí”.

-Salir a hombros con tu hijo sin duda será un recuerdo para toda la vida.

“Imagínate lo que representa para mí. Mi familia es parte fundamental en mi inspiración, sí por algo quiero ser torero es para mantenerla y algo importante que espero es que ellos llegaran a captar ese mensaje que a mí me traspasaron los grandes toreros y por los cuales decidí hacerme torero. Si por ese ejemplo y valores, que logren ver en su papá en un ruedo, llegan a ser alguien bien en la vida, sería muy bonito. Pero es en verdad un privilegio haber salido a hombros con uno de mis hijos”, concluyó.

Ignacio agradeció infinitamente a toda la afición que siempre ha estado con él, sobre todo porque el domingo pasado tuvo una respuesta maravillosa.