Con la tecnología de Google Traductor

Mira

5, enero 2016 - 17:51

┃ ESTO

Sabah

GUADALAJARA.- El atacante oriundo de Cancún, Miguel Sabah, decidió decir adiós a las canchas, no más futbol, y retirarse a su aposentos, a disfrutar de su familia, después de un carrera de más de 15 años, en la que vistió la playera de Chivas -equipo que lo debutó-, Cruz Azul, Morelia, León y la Selección mexicana, logrando marcar la cifra de 139 goles en la Liga MX.

Con ojos rojos y voz entrecortada, el futbolista anunció su adiós, después de que la campaña pasada su participación se viera disminuida con los panzas verdes y no entrara más en planes, optó por dar un paso al costado y dedicarse a su hogar, a su familia y disfrutarlos.

“No será nada fácil, nunca he sido una persona de muchas palabras y confirmo que doy por concluida mi carrera como futbolista profesional. No fue una decisión sencilla, pero hablando con mi familia supimos que era momento de hacerlo, ha sido una carrera increíble, con victorias y derrotas, momentos inolvidables y otros complicados, como todo en la vida. El futbol no sólo me ha hecho feliz, me dio grandes amigos y me permitió conocer lugares maravillosos. Es muy triste llegar a este momento, pero siento la necesidad de estar con mi familia. Agradezco a todos los equipos en que participé, gracias a ellos crecí como persona y futbolista. Me despido del deporte más bonito del mundo. La edad no perdona, los últimos tres meses del torneo pasado, mi cabeza me pedía estar con mi familia al cien por ciento, ya me estaba costando bastante el llegar a entrenar”, dijo un Sabah, que dejó de lado el escrito que tenía y prefería hablar con lo que le “salga del corazón”.

Miguel explicó que una de las situaciones que lo llevaron a tomar la decisión fue el perderse algunas etapas con sus hijas y esposa, aunque sabe que todo el sacrificio valió la pena, pues fue para generar un patrimonio para su familia y asegurarles un mejor futuro; también agradeció a sus padres, quienes le pagaron viajes y hospedajes y tuvo la oportunidad de salir de su natal Cancún en busca del sueño futbolero. De igual forma se dio tiempo de despedirse de todos aquellos que formaron parte de su estancia en el deporte, desde los utileros, masajistas, aficionados, amigos, hasta compañeros y entrenadores.

“Ahora voy a ver el futbol en casa, con una botana, una buena cervecita, ya no tengo ningún problema para presentarme a entrenar. El futbol me dio todo. Siempre traté de darle alegría a los aficionados, gracias a todos y cada uno”.

A pesar de que se dijo contento con sus 15 años de carrera, algo que le hizo falta fue jugar una Copa del Mundo con la Selección, pero una lesión lo dejó fuera de Sudáfrica 2010, pero no volvió a tener la oportunidad, algo que lo deja con una espinita clavada, pero tampoco se tira al drama.

“Obviamente todos queremos jugar una Copa del Mundo, desgraciadamente pasó una lesión, pero creo que estoy tranquilo porque en mí no quedó, tuve muchos años a muy buen nivel, metiendo goles, y en esa parte estoy tranquilo”, de pasó definió como su gol más “emotivo” el que le anotó a los Estados Unidos en la eliminatoria rumbo a Sudáfrica.

Una de las problemáticas que tuvo que enfrentar en su carrera, especialmente como centro delantero, fue el tener a extranjeros y ahora naturalizados, plagando los planteles de los equipos del futbol mexicano, algo que criticó y ve con malos ojos.

“Cada vez hay más naturalizados y es muy fácil para la gente de fuera hacerse mexicano, no tengo nada en contra, tuve muchos compañeros extranjeros que gracias a ellos metí muchos goles, pero creo que ha crecido bastante el número de naturalizados y eso está opacando mucho a los jóvenes mexicanos. Hay una buena camada en la Selección pero esperemos en seis años si estos sigue así difícilmente seremos tan competitivos”.

La pregunta obligada, qué equipo lo marcó más en su carrera futbolística, Sabah no se lo pensó, pues a pesar de que se hizo en Chivas, es Cruz Azul donde mejor la pasó en su trayectoria, por todo lo que implicó estar en La Noria.

“La verdad, la camiseta de Cruz Azul (me marcó), mi familia la disfrutó bastante, vivimos tres años maravillosos en México, a la directiva de Cruz Azul realmente le importaba mucho la familia del jugador. Le tenemos un gran cariño a esa institución, pero los demás equipos también merecen mis respetos. De Cruz Azul realmente mi salida no fue tanto por eso (polémica), todavía pude firmar un par de años más, pero mis hijas tenían un problema que no podían vivir en la Ciudad de México, y tomé una decisión”, esto en referencia a la polémica de aquellas declaraciones de que “tenía miedo de enfrentar al América”.

Finamente, tocó el tema de su salida de Chivas, en su segunda etapa, la cual no se dio de la mejor forma, y no se cumplieron con las expectativas que existían ni de su parte ni la del club.

“Tuvimos problemas externos e internos, nos costaba mucho hacer un gol o ganar un partido. Soy un hombre de retos y no me gustó la forma de salir pero tenía que salir sí o sí. No fue la mejor forma que hubiera querido, hubiera querido meter goles y jugar Liguilla, pero desgraciadamente no salí como quisiera”, después de esta salida fue a León en donde fue campeón de Liga. Sabah no descarta en un futuro seguir dentro del futbol, como entrenador, pero por ahora se quiere tomar unas largas vacaciones y dedicarse a sus negocios y familia, antes que pensar en volver a formar parte del mundo del balompié. (Óscar Beltrán/ESTO Jalisco).