Con la tecnología de Google Traductor

Mira

7, enero 2016 - 9:13

┃ Manuel Gómez

nota-futm-america-lozano

FOTOS: ÓSCAR RAMÍREZ

IMPACIENTE, Brian Lozano acude al mítico estadio Azteca. El refuerzo de las Águilas queda deslumbrado ante el esplendor de la joya arquitectónica. Imposible esperar hasta el sábado. El uruguayo anhela debutar ya. Por eso, previo a la batalla, pisa la cancha, se acomoda en la banca, enseguida se asoma a los vestidores, recorre las tribunas y reza frente a la imagen de la Virgen de Guadalupe, esperanzado en que todo le salga bien con el América en la batalla contra el Puebla.
“Es un estadio impresionante, tipo europeo, muy grande”, valora Brian, mientras camina por el túnel que lo lleva hasta el campo de juego, revestido de una espectacular galería fotográfica, cual impactante laberinto de recuerdos. “Al observarlo desde afuera, caminar por aquí, ingresar a los vestidores y pisar su cancha, se siente algo especial, por lo menos, así lo sentí”, comparte emocionado, en exclusiva para el Diario de los Deportistas.
A sus 21 años, el charrúa descubre sencillez. Deslumbrado, no se cansa de elogiar al inmueble, que en el próximo mes de mayo cumplirá 50 años de existencia.
“Es un estadio muy hermoso”, elogia extasiado. “Desde que inicié mi trayectoria como futbolista, es el mejor estadio que he conocido, porque además de su belleza, guarda mucha historia, y es un sueño”, añade.
“Es un bonito regalo de Reyes Magos, y oficialmente me gustaría jugar en su cancha, aunque en este aspecto, todo depende de lo que diga el técnico, Ignacio Ambriz”, abunda mientras observa el recinto deportivo.
Lozano admite que experimenta cierto nerviosismo de cara a su presentación en el Coloso de Santa Úrsula, y qué mejor ahora que en este 2016 el escenario cumplirá medio siglo de vida y las Águilas pasarán a la élite de los centenarios del deporte de las patadas.
“Llegué con vuelo –expresa risueño–, porque además de que el equipo en este torneo iniciará en el Azteca, cumplirá 100 años. Qué privilegio tan grande, y estoy ansioso por jugar y divertirme”, descubre.

DE CICLISTA A FUTBOLISTA
Por accidente, cosas de la vida, cuando Brian tenía 10 años su interés en el barrio era la bicicleta o bien juntarse con la palomilla, pero el día menos pensado “me convertí en futbolista, gracias a un compañero de mi barrio, con quien iba junto en la escuela, él jugaba en el Tacurú, y me invitó a entrenar”, explica. “Le respondí que no me gustaba el futbol”.
Sin embargo, con el correr de los días, su amigo logró interesarlo. “Mi compañero me insistió, me convenció, fui con él, aunque no a entrenar, pero el técnico me dijo que si entrenaba, lo hice, regresé a casa y le platiqué a mi padre que me gustaría jugar futbol y a partir de entonces me empezó apoyar, y me di cuenta que el futbol es un deporte mundial, al que me he entregado con creces y gracias a Dios lo estoy jugando”, resalta.
Y se reporta listo para jugar, siempre y cuando así lo requiera Ignacio Ambriz.

ADMIRA
Brian Lozano tiene una gran virtud: sabe golpear el balón. “Desde que me inicié como futbolista, me gustó mucho patear el balón y durante los entrenamiento he practicado el golpe al balón para y se me ha dado”, dice este joven elemento azulcrema, admirador de
Riquelme. “Mi ídolo es Juan Román, quien para mí es un monstruo, por la forma como le pega al balón, y siempre lo he observado, y ahora lo tengo entrenado para perfeccionarlo”. (ESTO agradece a las autoridades del estadio Azteca para la realización del reportaje)