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9, enero 2016 - 19:13

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La undécima victoria seguida de Jefes de Kansas City llegó este sábado en el juego de comodín ante Texanos de Houston, al que le endosó un lapidario 30-0 en su propia casa, gracias a una fatídica labor del quarterback Brian Hoyer.

Con cuatro intercepciones, aunque no todas aprovechadas por los “chiefs”, Hoyer tuvo el peor día de su carrera; en tanto Kansas por fin celebró un triunfo en postemporada después de 22 años de sequía.

Los aficionados que abarrotaron el NRG Stadium apenas digerían la emotiva entonación del himno de Estados Unidos cuando el corredor visitante, Knile Davis, recibió el despeje inicial y se enfiló con furia hacia las diagonales.

Un par de recortes limpiaron su camino de 106 yardas hasta la “tierra prometida”, acción que pasará a la historia de los playoffs como el segundo regreso de despeje más largo; instantes después, el pateador brasileño Cairo Santos se encargó de colocar el 7-0.

El “mazazo” psicológico para los monarcas del Sur en la Conferencia Americana (AFC) fue tal que su primera serie ofensiva terminó en tres y fuera, pues la mayoría de los jugadores y de seguidores seguía con la boca abierta, recapitulando el descuido que ya los tenía abajo en la pizarra.

Pero la pesadilla para los texanos no hacía más que empezar, pues al meridiano de ese mismo cuarto inaugural, Hoyer cometió la primera de cinco pifias, cuando buscaba al receptor Nate Washington pero no contaba con que el profundo Eric Berry adivinaría sus planes para interceptarlo.

Los “chiefs” quedaron en la yarda 33 de sus oponentes y ya se frotaban las manos para incrementar la ventaja, pero en segunda oportunidad, al mariscal Alex Smith también le ganaron los nervios y entregó el ovoide al apoyador Brian Cushing.

Esta clase de aciertos era lo que necesitaba Houston para meterse al encuentro y con el aliento de su afición, galopó hasta la yarda 30 del campo contrario, pero ahí Hoyer fue sepultado por el ala defensivo Allen Bailey y soltó el balón, recuperado por Kansas.

Con esa nueva equivocación murió el primer acto y ya en actividad del segundo, Smith y compañía desperdiciaron otra vez el “obsequio” de sus rivales, pues apenas sacaron tres puntos, cortesía de gol de campo de Santos (49 yd), para ahora sí aumentar su margen a 10-0.

En su siguiente embate, el equipo del entrenador en jefe Andy Reid volvió a conformarse con gol de campo del “amazónico”, con idéntica patada de 49 yardas que estableció el 13-0.

Con el orgullo herido, Hoyer volvió a tomar las riendas anfitrionas, confío ciegamente en sus armas terrestres y por esta vía los instaló hasta la cinco del territorio “rojiblanco”.

Pero Texanos sonrío antes de tiempo y cuando menos lo esperaba, el producto de la Universidad Estatal de Michigan se “crucificó” de nueva cuenta y fue telegrafiado por el apoyador Josh Mauga.

Todavía sobre la marca de los dos minutos, el ex quarterback de Cafés de Cleveland y Patriotas de Nueva Inglaterra se las ingenió para errar por cuarta ocasión, su verdugo fue el esquinero Marcus Peters, uno de los mejores novatos de esta campaña, pero para variar, Kansas no le sacó provecho.

Antes de irse al descanso con el respaldo de un 13-0, Jefes perdió por el resto del cotejo al liniero ofensivo Larry Duvernay-Tardif, quien se marchó del campo conmocionado.

Para la segunda mitad KC sumó otra baja, con el receptor Jeremy Maclin, pero pronto tuvo motivos para recuperar la alegría, pues Smith, ex de 49´s de San Francisco, encontró en la zona de anotación al receptor Chris Conley (9 yds), ampliando la humillación a 20-0.

Cuando el tercer periodo agonizaba, Smith demostró que también es capaz de acertar cuando va profundo y logró un envío de 48 yardas con su ala cerrada Travis Kelce, en jugada que fue clave para abrir la puerta a otro touchdown.

Con posición inmejorable, Jefes fue paciente y avanzó poco a poco hasta que el corredor Spencer Ware se impulsó cinco yardas a las diagonales, para poner el 27-0 cuando el cuarto episodio ya estaba en marcha y la estrella de casa, el ala defensivo J.J. Watt, se había marchado por lesión en la ingle.

Los miles de abucheos y las butacas vacías no fueron suficientes para que Hoyer reaccionara, o para que Bill O´Brien apostara por el mariscal suplente Brandon Weeden, pues ya no había nada que perder.

Sin embargo el pasador se mantuvo en los controles, perdió un balón que él mismo recuperó con muchos apuros y minutos después padeció su cuarta intercepción, a manos del back defensivo Sean Smith.

Con este “regalito”, Santos firmó su tercer gol de campo de la tarde (33 yds), cuando restaban cuatro minutos “inútiles” por jugarse y con el marcador 30-0, el cual se mantuvo así hasta que el cronómetro expiró.

Al final, Alex Smith volverá a Missouri con balance de 17 pases correctos de 22, 190 yardas, un pase de anotación y un “pecado”; mientras Hoyer vivirá por siempre con el estigma de 15 buenos de 34 posibles, 136 yardas y cuatro intercepciones.

Ahora, Jefes espera por el resultado del partido entre Bengalíes de Cincinnati y Acereros de Pittsburgh, el cual definirá si para la ronda divisional del “joven circuito” visitará a Broncos de Denver o a Patriotas.

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